CARAVANA DE PROTESTA EN GUALEGUAYCHÚ

Tres mil quinientos vehículos y 15 mil personas, como mínimo, programaron su domingo en la ruta 14. En la costanera, aguardaban cinco mil almas más la llegada de la caravana. Todos fueron a repetir una vez más “No a las papeleras”. El sol brillaba con toda su fuerza a las cuatro de la tarde, cuando los vecinos de Gualeguaychú se preparaban sobre la Ruta Naciónal 14 y su intersección con el Acceso Sur para comenzar la caravana, hasta ahora la más importante en la historia de la lucha contra la instalación de las pasteras. Los autos se acomodaron sobra la primera vía, pero la cola subía por el Acceso y se perdía a la distancia. Familias enteras, con el mate en la mano y sus autos embanderados hacían el coro a los amplificadores que repetían el famoso hit local “Gualeguaychú no va a aflojar....que lo sepa el mundo..., agua limpia, aire limpio, No a la papelera”. Pasadas las cuatro de la tarde comenzó a marchar la caravana que encabezaba un móvil de Gendarmería Nacional con sirena. Luego aparecían atrás las banderas argentinas y los carteles alusivos a la lucha, entre ellos algunos muy ingeniosos, como el que muestra la figura de Tabaré y la inscripción “Tóxico”, u otro que muestra el mapa de la República Oriental del Uruguay con una faja similar a las que utilizan los comercios inmobiliarios que decía “Vendido” y en la parte superior la leyenda “Republiqueta de Botnia”. Durante aproximadamente dos horas estuvo cortado el tránsito en la ruta del Mercosur. Gran cantidad de camionmes debieron esperar en uno y otro extremo el paso de los autos de la caravana, que ocuparan los dos carriles de la ruta. Alrededor de las cinco y media de la tarde, antes de llegar a la intersección de Ruta 14 con calle Urquiza, la caravana hizo una parada, los ciudadanos descendieron de los vehículos y cantaron el Himno Nacional. Ya en el cruce, ingresando a Gualeguaychú, se sumaron vecinos de las ciudades de Colón y Concepción del Uruguay que viajaron especialmente para participar de la convocatoria. Y no fueron los únicos, diario El Día dialogó con varios automovilistas que, acompañados por sus familias, habían llegado desde la provincia de Buenos Aires, convencidos de que “esto nos va a afectar a todos”. A medida que la caravana se iba adentrando en Gualeguaychú se sumaba la gente desde las veredas aplaudiendo, golpeando tapas de ollas, y agitando banderas para sumarse al reclamo. Mientras tanto, la zona de los obeliscos en la costanera se iba colmando de familias. Cuando la caravana llegó al lugar, la gente hacía un cordón desde las veredas aplaudiendo y haciendo flamear las banderas. Allí se supone que se reunieron 5000 personas, a las que hay que sumar los ocupantes de los vehículos que conformaban la caravana y que debieron estacionarse mucho más lejos de la concentración. Al finalizar la caravana, el asambleísta Javier Villanueva manifestó estar “sorprendido por completo”, por la respuesta de la gente. “A pesar de que los momentos no son los más felices, porque todos los días recibimos información negativa, una postura de la empresa (Botnia) deplorable, que se olvida de los ciudadanos de este lado del mundo”. Para Villanueva, “medio Gualeguaychú estuvo presente”. Fuente: diario El Día.