Miércoles 14 de Noviembre de 2007, 11:04

Caso Fernanda: Cháves dijo que fue presionada para acusar a Mon

| Después de tres años, tres meses y 19 días, comenzó ayer el juicio oral y público a Mirta Cháves y Raúl Monzón, quienes fueron procesados por el secuestro y desaparición de Fernanda Aguirre. Mirta Cháves sostuvo en su declaración indagatoria que fue presionada por efectivos de civil que la trasladaban desde la Unidad Penal de Mujeres al Juzgado federal para que acusara a cambio de su libertad a Raúl Monzón.

La mujer aseguró que la presionaron para que señale a Raúl Monzón como responsable del secuestro extorsivo de Fernanda Aguirre, la niña de San Benito que tenía 13 años cuando desapareció el 25 de julio de 2004. “Ellos me decían todo lo que tenía que decir” sostuvo, y agregó que “querían la cabeza de Monzón porque decían que él sabía lo que había pasado”. En ese sentido recordó: “Me pidieron que lo incriminara diciendo que estaba en la parada de colectivos en la zona del puente de hierro con Lencina antes de cobrar la plata” del rescate. [b]Inicio con cruces[/b] La tranquilidad de los Tribunales de Paraná se vio abruptamente trastocada, no sólo por el juicio a Cháves y Monzón, lo que generó un amplio despliegue de medios periodísticos y personalidades ligadas con las familias, sino también con un paro dispuesto por los trabajadores judiciales, que redoblante en mano trataban de hacer notar la medida de fuerza entre los periodistas. Es obvio que en medio de tanta tensión se dispuso un amplio operativo policial que trató de resguardar a los testigos del caso, dirigentes gremiales que se quejaban por la situación de los judiciales y los periodistas que pretendían ingresar por cualquier puerta al recinto donde se desarrollaba el mentado juicio. Ayer Cháves dijo ante el tribunal de la Sala Nº 1 de la Cámara en lo Criminal de Paraná -integrado por José María Chemez, Daniel Perotti y Ricardo González- que personas que no pudo precisar si pertenecían a la Policía Federal o provincial, ni sus nombres, sólo que estaban de civil y eran los que la interrogaron durante los tres meses que estuvo a disposición de la Justicia federal, fueron los que la presionaron para que inculpara a Monzón. En ese sentido dijo: “No sé si eran federales o provinciales, a mí me trasladaba la Federal porque yo era un caso federal”. Así, la primera jornada del juicio en el que se intentará determinar la responsabilidad de Cháves como coautora, junto al fallecido Miguel Lencina, del delito de Secuestro extorsivo de una menor, y de Monzón como partícipe secundario del mismo delito, dejó como saldo un giro de 180 grados en cuanto a los testimonios que Cháves realizó en la etapa de instrucción de la causa, puesto que es la primera vez que esta versión de las presiones toma forma. Cháves relató su versión de lo que sucedió el día del secuestro y recordó que estaba “aterrorizada”, que “no entendía nada, no sabía qué pasaba a mi alrededor, estaba muy asustada”. En ese sentido dijo que Lencina la amenazaba con que iban a matar a sus hijos si no hacía lo que le decía. Recordó que aquel le dijo que “con el Negro y con el Corcho no se juega” en alusión a personas que estarían vigilando a sus hijos que estaban con sus padres en Gualeguay. Por su parte, Monzón, representado por Rubén Pagliotto e Iván Vernengo, se abstuvo de declarar. [b]“Busti y los Aguirre”[/b] En su extensa indagatoria, la mujer de 27 años se mostró fatigada y en un momento rompió en llanto al recordar la muerte de su esposo, puesto que en las amenazas que denunció que recibía, sostuvo que le decían que a ella y a Monzón les iba a pasar lo mismo que a Lencina; a lo que agregó que los efectivos que la interrogaban le recordaban que “Monzón está en la comisaría quinta donde lo mataron a Miguel”. Consultada acerca de porqué no dio cuenta antes de la situación por la que estaba pasando sostuvo que fue por miedo. También explicó que no lo dijo antes porque no confiaba en los defensores oficiales ni en los particulares que tuvo antes de Nora Lanfranqui y Humberto Franchi. Interrogada acerca de quiénes la visitaron en el penal, dijo que fueron “el gobernador (Jorge) Busti y los padres de Fernanda”, y sostuvo que esa situación le dio “más miedo”. Sin embargo dijo: “María Inés Cabrol me pidió que le dijera adónde estaba Fernanda y le dije que no lo sabía”, y agregó que “no me creyó ni me cree hasta hoy. Como madre estaba desesperada, si supiera se lo hubiera dicho”. También denunció que cuando la llevaron al penal de mujeres “una presa loca que usaba la Policía para torturarme todas las noches me decía que me iban a matar a mí y a mis hijos” y agregó que “la Federal también me trató muy mal, me decía que me iban a matar ellos mismos si no les decía dónde estaba la nena”. En esa misma línea sostuvo que la drogaban con alguna sustancia en el mate, e indicó que las cartas que cruzó cuando Lencina estaba vivo, de las que reconoció su letra, “no se cómo las escribí”, en alusión a que estaba dopada y de ese modo, echó severas dudas sobre el comportamiento de algunos investigadores. [b]Tevé: polémica por no dejar transmitir[/b] A pesar de las prescripciones que se acordaron previamente con los medios de comunicación, ayer hubo un cambio en las reglas que consistió en la prohibición de la televisación y de la transmisión de audio en directo. A pedido de la querella -tanto particular a cargo de Julio Federik y Leandro Ríos, como de los representantes del ministerio Público Fiscal Juan Carlos Almada y del representante del Ministerio Pupilar, por la chica desaparecida Jorge Balbuena- se solicitó no se transmita en directo la declaración testimonial de Cháves porque podría influir en los testigos que la precederán. En ese sentido criticaron la “contemporaneidad” en la transmisión de los testimonios de los testigos. Ante tal situación el tribunal se retiró a deliberar y después de una hora retornó a la sala y comunicó su decisión, la que generó un duro debate entre las partes. Tal situación fue objetada duramente por los defensores que sostuvieron su interés en que el testimonio tome estado público y porque las reglas de juego del sistema republicano de gobierno son claras respecto de la publicidad y transparencia en relación al derecho a la información. En ese sentido, hicieron expresa reserva de acudir en casación ante el fuero federal, por lo que consideraron “el sistema del absurdo” y un “retroceso a épocas inquisitoriales”. En tanto que las querellas coincidieron en argumentar que la transmisión en directo significa una irregularidad que importa “una trasgresión a la ley” y que la “restricción no significa una afectación de la garantía del debido proceso ni la de defensa en juicio”. [b]“No nos queremos ilusionar”[/b] María Inés Cabrol no ingresó a la Sala puesto que prestará declaración testimonial mañana, pero estuvo en los pasillos de Tribunales e hizo declaraciones ante los numerosos medios que cubrieron los pormenores del juicio. Cabrol insistió en su versión de que su hija fue secuestrada para integrar una red de prostitución. En ese sentido sostuvo que “es lo más seguro que tenemos” y agregó que “pueden haberla sacado del país”. Además especuló con que “Cháves, Monzón y el gurí que andaba ese día (por el sobrino de Lencina) saben qué pasó”. Durante la jornada la mujer fue saludada por numerosas personas que se solidarizaron por el momento que le toca pasar. Finalmente dijo sobre el juicio: “Tenemos que esperar qué es lo que pasa, no nos queremos ilusionar”. Fuente: diario Uno.