Caso Garelli: Los padres de Lucas fueron detenidos

César Garelli y su esposa Soledad Croizzard serán indagados en esta jornada por la jueza de Instrucción, por estar imputados de Homicidio agravado por el vínculo. El matrimonio fue detenido a siete meses de la muerte de su hijo Lucas, de 8 años, que falleciera en extrañas circunstancias en un campo ubicado frente a su casa en cercanía de Estación Herrera, localidad del Departamento Uruguay. La medida fue adoptada por la jueza de Instrucción, Estela Natal de Rebossio, luego que lo solicitara el fiscal Tomás Rojas. La detención se cumplimentó en horas de la madrugada del lunes, bajo el más absoluto secreto y silencio. Como fuera informado en forma exclusiva por UNO en su edición del domingo, la causa Lucas Garelli había tenido importante novedades. El sábado, la Justicia ordenó el peritaje de varios rodados de la familia y allegados, medida adoptada luego de recibirse los resultados de pericias realizadas sobre elementos enviados a Gendarmería Nacional y que fueran retirados el viernes por una comisión policial enviada desde Concepción del Uruguay a Buenos Aires. Tras los peritajes en los vehículos, la jueza dispuso el secuestro de la Toyota Hilux 4x4 negra, propiedad del padre del malogrado niño, sobre la cual se continuaron las pericias, encontrándose elementos que serían de suma utilidad para la medida final adoptada. A partir de este momento la causa tiene sus imputados y ambos serán representados por el abogado Luis Artusi, amigo de la familia y que ya estuvo reunido con la jueza, quien aseguró que sus clientes no se abstendrán de declarar como los asiste el derecho y pedirá que la jueza interviniente esté presente en la indagatoria “para que los vea a los ojos y los escuche, con lo que se dará cuenta que dicen la verdad”, sostuvo el hasta ayer querellante. El doctor Artusi -a quien UNO solicitó en reiteradas oportunidades una nota para escuchar la otra campana- está convencido de la inocencia de sus representados y espera tener acceso al expediente de seis cuerpos y poder leer todas y cada una de las 1.200 fojas que lo componen para ver en qué se basa la acusación de manera de planear la estrategia de defensa. Desde el comienzo de la causa Artusi solicitaba tener acceso al expediente, pero al no existir un imputado la magistrada lo negó. Ante la nueva situación, el abogado volvió a realizar la solicitud, lo que en este caso fue permitido. Los elementos que obran en poder de la Justicia y que llevan a esta circunstancia del caso son aparentemente numerosos. Si bien todavía no están procesados, la jueza consideró que las pruebas actuales permiten una imputación y así lo consideró la Fiscalía, que solicitó la detención, ya que el delito que se les imputa no es excarcelable. La jueza tiene 48 horas de plazo para indagar y luego 10 días para resolver si los elementos son suficientes para procesar, lo que -de suceder- seguramente sería apelado por la defensa. Más allá de estos pasos legales, los elementos en la causa comienzan desde el primer momento de la instrucción, cuando se negaba por parte de la familia la responsabilidad de los alambradores, sumándose a esto la insistencia sobre el accidente pese a que era descartado por los investigadores. Otro elemento de sospecha fue -según dejó saber Rebossio- la constante oposición de Garelli a la investigación, algo que dio a conocer en notas a los medios de prensa, trascendiendo que se trataría de recusar a la magistrada. La extraña muerte del tío abuelo del niño, que dejó escrito el nombre de Lucas en la caja de una camioneta, aparentemente deprimido por la situación, pero que según declaraciones de testigos pudo presenciar ciertos movimientos que lo llevaron a adoptar esa determinación. Los indicios y pruebas no concluyen allí, ya que también llama la atención a los peritos el estado de las ropas que tenía el niño al ser encontrado, que no se condice con lo que le ocurrió ya que no presenta daños, por lo que se presume pudieron ser cambiadas. Las declaraciones que dicen que el menor fue llevado en camioneta a Colón para ser asistido por un médico familiar es otro dato que obra en el expediente y -sin mencionar otros elementos que no fueron precisados- lo sucedido en la última semana, donde el exhaustivo trabajo de los criminalísticos de la Jefatura de Policía de La Histórica habría permitido determinar que podría existir relación entre la camioneta Toyota Hilux y la muerte del niño, fueron motivos suficientes para disponer la detención de César Garelli y su esposa. A partir de ahora la defensa tendrá en sus manos el expediente y la posibilidad de analizar minuciosamente lo actuado hasta esta etapa de la instrucción. Por el momento la imputación es Homicidio agravado por el vínculo, pero puede cambiar de acuerdo al desarrollo del caso. Lucas era un niño de 8 años que a fines de octubre de 2004 supuestamente había salido a cabalgar, pero no regresó a su casa, lo que motivó a una larga y exhaustiva búsqueda, llegándose a sospechar que se trataba de un secuestro. Al segundo día el cuerpo de la criatura fue encontrado tirado en un campo cercano a la vivienda de sus padres, lugar donde supuestamente ya habían buscado. El hecho causó gran conmoción y dolor, a lo que luego se sumaron serias dudas sobre las circunstancias en que se produjo el deceso. Luego de realizada la autopsia se detuvo a dos obreros sospechados de haber violado al niño, pero luego de la segunda necropsia fueron liberados, ya que en esta instancia se determinó que no presentaba lesiones anales. Esta no fue la única diferencia que se notara entre las dos autopsias, ya que en la segunda diligencia los facultativos se percataron de un desnucamiento y descartaron que el menor pudo ser arrastrado por un caballo, hecho que era asegurado insistentemente por el padre del menor, por lo que se trabajó sobre la hipótesis de que la muerte sobrevino por una golpiza o por un golpe desde atrás hacia delante, que habría originado varias lesiones y el desnucamiento del niño. La investigación continuó en silencio pero constantemente y al parecer generó y genera tensiones, al punto que se sospecha el encubrimiento por parte de médicos. Fuente: Pablo Bianchi