Sábado 3 de Marzo de 2007, 16:46

Chiara Díaz le reclamó “hombría” y ex

| El vocal del STJ, Carlos Chiara Díaz, pidió al juez Felipe Celli mayores precisiones sobre el autor de las presiones y persecuciones que denunció públicamente. Sostuvo si no tiene “suficiente templanza” para ejercer el cargo debería “irse”.

El integrante del Superior Tribunal de Justicia (STJ) comentó que Celli “lleva varios años en la gestión y siempre el que está en la función judicial tiene sinsabores y problemas pero no ganamos nada si no dice si (el autor de las presiones y persecuciones) es el Ejecutivo, el Legislativo, el propio Superior Tribunal o los abogados. No sé a qué se refiere puntualmente”. “Si (Celli) quisiera hacer una contribución a la independencia del poder Judicial y a la institucionalidad de la provincia y del país, tendría que individualizar y no dejar la incógnita porque en definitiva termina haciendo sospechoso a todo el elenco político y profesional de Entre Ríos”, acotó. Felipe Celli, quien junto a Hugo Daniel Perotti y Juan María Ascúa integra la sala 1º de la Cámara Primera del Crimen, denunció “presiones y persecuciones” como causales de su intención de dejar el cargo. Chiara Díaz consideró que la denuncia sin precisión “no contribuye en nada; al contrario, perjudica porque la gente va a descreer totalmente en la posibilidad de que los jueces fallen sin presiones. No dice quienes son los que lo presionan. Que yo sepa, no hubo en el STJ una presentación suya diciendo que alguien lo presionaba para que (el alto cuerpo) tomara cartas en el asunto”. Con respecto al procedimiento de investigación que debería seguirse en estos casos, sentenció que debería correr por cuenta “de él mismo (por Celli). Debería tener la suficiente hombría y enjundia”. El vocal reconoció: “A mi me han presionado hace mucho tiempo, pero yo les hice la denuncia pública y no han conseguido nada. He transitado con distintas composiciones políticas y no me he sentido con los brazos cruzados sin poder llevar adelante mi misión. Jamás he tenido que echarme atrás en la firma de una sentencia o de una resolución”. “Me llama la atención que un juez de muchos años (de antigüedad en el cargo) que se sienta vencido, a lo mejor tiene un problema de edad, que le habrá hecho mal”, mencionó. Luego, apuntó: “Si es verdad lo que dice Celli, si no está con suficiente templanza de ánimo, tiene que irse. El juez tiene que estar dispuesto a afrontar su tarea aún a pesar de las presiones y los problemas que le suscite tener que aplicar la ley conforme a derecho”. En referencia a si el STJ tomará cartas en el asunto tras la denuncia pública hecha por el magistrado, Chiara Díaz remarcó en declaraciones a APF que no existe “ninguna precisión” e indicó que la intervención en este tipo de caso corresponde a “los fiscales, porque presionar a un juez puede constituirse en un delito. Además, si fueran alguno de los otros poderes del Estado o el propio Superior Tribunal (el origen de las presiones denunciadas) sería un hecho de gravedad institucional muy grande”. “Lo primero que tiene que hacer quien lanza esta versión es ponerse de acuerdo consigo mismo y decir en qué consiste la presión, quién la hizo, cuándo la formuló y ponerlo, si no lo hizo antes, en conocimiento de la Fiscalía, del Superior Tribunal, del Procurador General de la provincia y del Jurado de Enjuiciamiento. (Celli) tiene todos los órganos institucionales para hacer la denuncia del caso, no está desprotegido”. Finalmente, recordó que en el caso de las amenazas a la jueza Marcela Badano, el Superior pidió intervención al Gobernador como pie para resaltar que el máximo órgano judicial no puede intervenir “si no hay una precisión mínima”. “Cuando era presidente del STJ en situaciones como ésta, era el primero en mandarle el ministerio fiscal para que se expidiera sobre los pasos a seguir”. Fuente: El Once Digital.