Vargas señaló que “el aumento del producto en esta época es muy frecuente, y en consecuencia, el incremento de los valores es inapropiado”.
El titular de Adecen indicó también que la suba en el costo del pescado no obedece al aumento del transporte, ya que “su incidencia es mínima comparado con los valores que se vieron en estos últimos días”.
En tanto, el integrante de la organización, Fernán Poidomani, explicó a esta Agencia que días pasados mantuvieron una entrevista con el padre Ignacio Patat, de prensa del Episcopado de Paraná, quien les confirmó que el mandato de la iglesia es la abstinencia a las carnes rojas durante la celebración del viernes santo. “Lo que Adecen propone es la modificación de la costumbre de comer pescado en semana santa, reemplazándolo por cualquier otro alimento que no contradiga la fe”.
El hecho de comer pescado en estos días está relacionado con una costumbre social y no religiosa, por lo que en realidad no tiene sentido adquirir estos productos a valores actuales.
Poidomani destacó que es importante que los consumidores
“no convaliden con su compra estos aumentos, que no obedecen a una suba de los costos, sino a la especulación”.
También afirmó que el boicot no es “en contra de los pescadores, sino por el contrario, para que sectores ajenos a la producción no se aprovechen de esta circunstancia para tomar ganancias excesivas e injustificadas”.
Vargas y Poidomani recomendaron a los consumidores a acompañar esta medida “que va en beneficio del bolsillo de los ciudadanos”.
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[b]Costumbres de semana santa y Pésaj [/b]
Durante los días de semana santa para los cristianos y los del Pésaj para la comunidad judía, las comidas típicas y alimentos tradicionales constituyen un rito arraigado de antaño con características particulares en cada lugar.
Para los católicos, es tradicional adquirir huevos y roscas de Pascua, así como también pescados y verduras de hoja como acelga, para preparar la tradicional pascualina.
Se preparan platos que no llevan carnes rojas (la costumbre social indica que debe comerse pescado), así como tartas y empanadas de verduras.
Una de las costumbres más comunes es la de la preparación de los huevos de Pascua. La abstinencia de ingerir carnes rojas antiguamente se extendía a los cuarenta días en los de la cuaresma pero además la prohibición abarcaba a los huevos.
En el Pésaj que este año comienza en la noche del 19 de abril, existen algunas platos especiales que se preparan para a los ocho días en que dura la ceremonia familiar en la que se recuerda la liberación de los judíos de Egipto.
Durante esta celebración no se come pan porque está prohibido ingerir cinco especies de semillas como el maíz, el trigo, la avena, la cebada y el centeno, así como sus derivados.
La matzá (pan) constituye el alimento característico de este periodo pascual; según la tradición, es la primera masa que el hombre empezó a elaborar con harina de granos de trigo amasada con agua y cocida sobre piedras calientes. Es el pan ázimo o ácimo que recuerda los primeros instantes de la creación del principal alimento de la humanidad.
Durante el Pésaj, los judíos de todo el mundo celebran la salida de sus ancestros esclavos en Egipto y se abstienen de consumir cualquier masa de harinas o cereales levados o fermentados, como así también bebidas que tengan las mismas características.
Esos días no se consumen arvejas, soya, lentejas, choclo, maní, arroz, garbanzos, porotos verdes, porotos granados, y los aceites que se elaboren con cualquiera de estos productos.
Fuente: AIM.
