Condenaron al Bersa a devolver 6 millones a 115 mil usuarios

El banco deberá reintegrar la suma más intereses. De los 6 millones totales, un millón y medio corresponden sólo a intereses. En un principio, 350 usuarios iniciaron reclamos en la Oficina Municipal de Información y defensa del Consumidor, la que actuó y logró que se les devolviera el dinero y se diera de baja el servicio. Pero luego, la OMIC observó las dimensiones del ilícito (se creyó que afectaba a 90 mil usuarios; luego, la pericia contable demostró que eran 115 mil), por lo que procedió a elevar la demanda a la Oficina de Defensa del Consumidor de la provincia. El expediente descansó mullidamente en algún cajón, hasta que la OMIC decidió volver a tomar las riendas del asunto. Convocó a una ONG, la Asociación Proconsumer. Finalmente, hace más de un año, con la representación del abogado Antonio Irigoytía, se radicó denuncia ante el Juzgado Civil y Comercial Nº 1 de Gualeguaychú, por la violación, por parte del Banco, del artículo 35º de la Ley Nº 24.240 de Defensa del Consumidor, que prohíbe el cobro de cualquier débito donde obligue a expresarse por la negativa, para que el mismo no se efectivice. Es decir, cualquier cobro compulsivo que, para dejar de cobrarse, obligue al afectado a tener que pedirlo al banco. “Para eso, se requiere que el usuario saque números cada vez de lo que se le cobra y compare códigos. No muchos lo hacen. De los 115 usuarios, muchos no se habían dado cuenta de lo que pasaba”, dijo ayer Pablo Luciano, titular de la OMIC. Según las estimaciones de dicha oficina, el banco debe devolver 6,3 millones en total. De los 2,30 pesos que debitaba por mes a cada cliente desde junio de 2003, quedaban 94 centavos de ganancia para el banco. Esto es, unos 115 mil pesos por mes. “Era un débito compulsivo Ilegítimo e ilegal - expresaron ayer en conferencia de prensa Nascio, Luciano y el secretario de Gobierno municipal, Sergio Delcanto -. El fallo pone de relieve la importancia de la articulación entre el Estado y la asociaciones de consumidores, que ha permitido que todos estos usuarios recuperen lo que ilegítimamente se les retuvo”. Hace tres días, el 6 de marzo, la jueza Ana Clara Pauletti dio a conocer el fallo que comentamos ahora. Según Nacio, si no fuera por la intervención de una Asociación como Proconsumer, ninguno de los afectados hubiera planteado un juicio, ya que los montos descontados rondan los 80 ó 100 pesos en total con intereses y todo. Sólo los gastos de un juicio superan ampliamente esa cifra. En cambio, la Asociación, al representarlos a todos juntos, habilita la restitución de lo que les pertenece. La OMIC jugó un papel clave en todo este asunto: cuando otros estamentos estatales (como la Dirección de Defensa del Consumidor de la provincia de Entre Ríos) se quedaron de brazos cruzados y no actuaron ante este atropello, esta oficina municipal “no dudó en asociarse con una ONG para que iniciara esta histórica acción”, sostuvo Delcanto. El descuento del seguro contra robos se efectuó a 115 mil clientes y hasta febrero de 2005, el banco había abonado sólo por 86 siniestros, lo que indica la desproporción de ingresos-egresos para la entidad. En este juicio, cada afectado está identificado con nombre, apellido y monto que se le adeuda, a diferencia de otras causas similares verificadas en otras provincias, donde se dejó la responsabilidad de tal listado en manos del Banco Central y la sentencia no pudo identificar los beneficiarios de la misma. “Este fallo es histórico - repitió Nascio -. Contribuye a cambiar la historia de los derechos de los consumidores y a restringir los abusos que constatamos en esta provincia de Entre Ríos. En Gualeguaychú, estamos ante un verdadero movimiento de defensa del consumidor. Las empresas siempre tienden a ganar y a abusar, y hay que ponerles coto. La OMIC es la primera oficina de defensa del consumidor en Entre Ríos, y es éste es el primer fallo favorable en una causa colectiva. Produce credibilidad en la Justicia”. En los menos de dos años que lleva funcionando, la OMIC ha logrado un 97% de resolución de conflictos por la vía de la conciliación, y recuperar para los particulares casi un millón de pesos en devoluciones que debieron hacer distintas empresas, además de los 6 millones del juicio contra el BERSA. [b]Cuadro de situación[/b] * El BERSA comenzó a debitar de modo unilateral de las cuentas de Caja de Ahorro y/o Cuentas Corrientes la suma mensual de $2,30 desde el 01/06/03 a la fecha, en concepto de Seguro por robo en cajeros automáticos ($ 1,90 de prima y $0,40 en concepto de IVA), servicio no requerido por los usuarios de la tarjera MAESTRO. * El BERSA ha reconocido expresamente a través de la nota remitida al Concejo Deliberante local el 07/07/03 (firmada Norberto Raúl Cantero Presidente de la entidad), que desde el mes de mayo de 2003 se implementó el seguro aludido, realizándose dichos descuentos a partir de junio de ese mismo año. * Por no contar con la aceptación expresa del cliente, el banco violó la ley 24.240. * En la respuesta a los reclamos que formularan clientes afectados ante la OMIC, el Banco contestaba que había “procedido a dar de baja automáticamente a los reclamantes, como asimismo a devolver los importes descontados”, reconociendo de esta manera la improcedencia de su obrar. * Este accionar del BERSA afecta los intereses económicos de los usuarios a los que se les descuentan sumas por un servicio no requerido, violentando con ello el art. 42° de la Constitución Nacional, que tutela los intereses económicos de los usuarios y consumidores. * El BERSA descontaba lo mismo a todos sin importar el depósito de cada cuenta. Daba lo mismo que el cliente tuviera 200 pesos o 2 mil, lo que resulta irrazonable. [b]Fallo y festejo[/b] El fallo se produce en el mes en que se celebra el Día Mundial de la Defensa del Consumidor (15 de marzo). La OMIC proyecta para 2006 desarrollar un programa de educación del consumidor en cuanto a sus derechos, acción que considera de fundamental importancia estratégica. [b]Estaba bajo el manejo del Nación[/b] Actualmente, el BERSA pertenece a capitales integrados por los bancos de Santa Fe, Santa Cruz y Chubut. En el momento de producirse el descuento compulsivo que dio lugar a la demanda, el BERSA se encontraba bajo fiudeicomiso del Banco de la Nación Argentina. Fuente: diario El Día.