Consideran "insuficientes" las gestiones para superar la ten

Consultado sobre los efectos sociales del conflicto diplomático, el prelado opinó que la relación "ya ha sido dañada". "A medida que pase el tiempo, el daño puede ser peor. Tenemos que cuidar que no haya heridas todavía más profundas", advirtió. Para Lozano, los vecinos se encuentran "en una tensa espera. Han ido buscando creativamente diversos modos de expresión, canales alternativos para manifestar la preocupación que sigue tal cual". Acerca de que si veía esa creatividad en los gobiernos de la Argentina y Uruguay, respondió: "No. Hay una especie de quietud. No se percibe, ni del lado argentino ni del uruguayo, alguna actitud en la busca de alternativas de solución. Me parece legítimo que esperen la sentencia de La Haya, pero es insuficiente." Dijo también que los obispos de la Argentina y Uruguay mantienen el diálogo: "Sobre todo, los que compartimos vecindad con el río. Estamos trabajando para fortalecer los lazos de fraternidad, para poder ir creciendo en aquellas cosas que nos unen, lo cual no quiere decir echarle soda o diluir el conflicto. La fraternidad no tiene que ver con decir acá no pasa nada o poner pañitos fríos". Algunas instituciones, reveló, trabajan conjuntamente en varios campos. "Hicimos un encuentro con jóvenes de Colón y Paysandú, compartiendo una tarde y una misa en Paysandú. El 1° de octubre habrá una segunda parte, donde jóvenes de Uruguay van a venir a Colón. Y tenemos previstos otros encuentros y otras cosas que vamos trabajando internamente en la Iglesia", comentó al matutino La Nación, según consigna El Once Digital.