Martes 31 de Enero de 2006, 10:40

Construirán planta de Biodisel en INTA de C. del Uruguay

| Se trata de una iniciativa apuntalada por el trabajo de los ingenieros Juan Bruno y Oscar Pozzolo, que vienen desarrollando la idea desde mediados del 2000 y que apunta a contribuir a la sustentabilidad de los sistemas productivos.

En el análisis de factibilidad, los profesionales destacaron que “las proyecciones sobre cantidad de hectáreas cultivadas en Entre Ríos, realizadas a principios del 2001, estimaban para el 2011 una cifra cercana a las 2,3 millones de hectáreas”. “Cuando todavía restan cinco años para que ese plazo se cumpla, la provincia está casi en 1,8 millones, por lo que el consumo de gasoil puede superar los 180 millones de litros estimados y, de esta manera, elevar aún más el impacto de la fabricación del biocombustible”, todo ello sin considerar los combustibles utilizados en la implantación de pasturas y verdeos, el transporte, secado y otros procesos industriales. El proyecto tiene como base la producción de aceite de soja, aunque también se está trabajando con canola como una prometedora alternativa en cultivos oleaginosos de invierno y al trigo, cultivo con problemas sanitarios en la región este de la provincia. La estructura química de los aceites vegetales es muy parecida a la del gasoil; potencialmente es posible utilizar estos aceites como combustible para el funcionamiento de motores diesel, incluso existen equipos diseñados para trabajar con aceite sin procesar. Pero la característica saliente son sus ventajas ecológicas, es que al quemarse no produce emisiones azufradas, muy contaminantes, además de contribuir significativamente a evitar el efecto invernáculo, principal responsable del calentamiento global. La experiencia proyectada en Concepción del Uruguay está pensada como un emprendimiento piloto que contribuya al desarrollo local y regional, teniendo como destinatarios a un grupo de productores pequeños a medianos, unos veinte, que aportarán el grano y recibirán a cambio el combustible, pudiendo eventualmente comercializar aceite comestible. El otro aspecto importante es la utilización del expeller, residuo de la extrusión, para alimentar ganado a corral. De esta manera se pretende darle valor agregado a un commodity como el grano mejorando la rentabilidad de la actividad ganadera muy difundida en la región. El volumen de combustible puede alcanzar unos 10 mil litros de producción mensual, con el agregado de que la modalidad excluye los gastos de intermediación, entre otros. La provincia de Entre Ríos posiblemente sea la que presenta la mayor crisis del país, en forma relativa, de su industria aceitera. El cultivo del lino desde principios del siglo pasado fue de gran importancia en el país y especialmente aquí. Si bien otros cultivos, como el girasol y la soja ampliaron su área de siembra, no han logrado aún ocupar la capacidad ociosa de las plantas aceiteras radicadas en la provincia. Por otro lado, Entre Ríos cuenta con un importante potencial en materia de producción de colza o canola que, bajo el sistema de siembra directa, asegura su sustentabilidad. La siembra se realiza durante la primera quincena de mayo y se cosecha en la última de noviembre por lo que, en este sentido, es similar al trigo, lo que la transforma en un cultivo que calza con la rotación con soja de segunda. Fuente: APF.