Jueves 4 de Octubre de 2007, 11:48

Control de la salinidad en las termas de la provincia

| El Instituto termal provincial controla la salinidad de los establecimientos instalados en la provincia y conversa con las comunas que tienen perforaciones realizadas, para prever la reinyección de los excedentes salinos sin afectar el medio ambiente. Evalúa soluciones para que otras localidades que pretenden explotar el recurso, no tengan el mismo problema.

El presidente del organismo, Hugo Cettour, expresó que “hay tres termas que tienen la cuestión solucionada. “Una es Villa Elisa, que diluye y cuando saca el excedente final sale con la sal aceptable; Maria Grande, que reinyecta a una napa salada; y La Paz, que lo que hace es diluirla con el agua cloacal, eso va al río Paraná. Se tomaron muestras a 200 metros debajo de donde sale el excedente y no hay vestigios de salinidad”, explicó. De alguna forma, agregó, “esas tres termas están controladas, y no han producido daños al medio ambiente, por lo menos hasta ahora”. Mencionó además cuatro perforaciones que ya están hechas. Las de Basavilbaso, Villaguay, Diamante y Victoria, que tienen su recurso salino. “Lo que se ha tratado de ver, con geólogos que estudian el sistema del acuífero Guaraní, son los métodos de reinyección, y lo que más está primando es manejar menores volúmenes. No de 30 m3 hora, sino 30 m3 día; entonces a menor volumen se puede diluir y solucionar el excedente. Estamos charlando con las distintas termas, viendo como van a solucionar el ciclo del agua antes de sacarla a su disposición final. Ese ciclo lo tienen que explicar desde el punto de vista medioambiental”. Aclaró que en Entre Ríos “el volumen (de agua) que estamos sacando es mínimo, comparado a lo que explota Brasil, que tiene más de 1000 pozos, o Uruguay”. Por eso, “prácticamente no afecta ni contamina el producto. La preocupación se refiere al excedente salino”. Sobre la posibilidad de permitir nuevas perforaciones, el funcionario indicó que “tenemos que mirar bien si permitimos más perforaciones en zonas que sabemos que son saladas, y no crear expectativas, porque en el balance ambiental y económico no van a cerrar los números”. Fuente: AIM.