PAPELERAS | Raúl Almeida, Director del Museo Arqueológico de Gualeguaychú y propietario de una empresa de servicios turísticos (pesca), radicó ayer una exposición formal ante la Prefectura Argentina en Gualeguaychú. “He sido objeto de acciones de intimidación por parte de la Prefectura uruguaya”, dijo Almeida.
Desde hace 6 años, Almeida trabaja con una empresa de turismo en el mismo Río Uruguay por el que navega desde hace 30 años. Dirige además el Museo levantado por su padre, el arqueólogo y profesor Manuel Almeida.
El motivo de su exposición ante la Prefectura de Gualeguaychú fue, según dijo a Diario El Día, el blanco de “acciones de intimidación de la Prefectura uruguaya contra mi embarcación”. Las mismas se verificaron el miércoles 8, viernes 10 y sábado 11, en el Río Uruguay, en aguas territoriales argentinas.
En las tres oportunidades, Almeida guiaba una excursión de pesca. “El Uruguay tiene como divisoria de soberanía al canal - nos explicó -. Por el lugar donde el mismo se encuentra, queda un 30% aproximadamente del río en territorio uruguayo, y un 70% en territorio argentino. En las tres oportunidades, nos encontrábamos muy cerca de los pilotes del puente internacional, casi en la mitad de las aguas argentinas, es decir, muy alejados del canal. Las dos primeras veces, observé que una lancha grande de Prefectura uruguaya se me acercaba”.
“Sabiendo lo susceptibles que están, especialmente después de la acción de Greenpeace contra Botnia (en la cual participé, llevando gente hasta cerca del canal, siempre en aguas argentinas, y allí transbordaban al gomón de Greenpeace), me retiré por un rato. La embarcación uruguaya también se alejó. Cuando volví, ellos regresaron de inmediato, a gran velocidad, y me persiguieron. Tuve que retirarme rápidamente”, añadió.
Y continuó: “No sé por qué lo hicieron. La normativa bilateral especifica que ninguna de las dos prefecturas puede ejercer acciones de control sobre aguas del país vecino. Cada vez que ingresan a aguas territoriales extranjeras, deben comunicarlo por radio a la otra prefectura. En caso de tener que pasar el canal, sólo pueden hacerlo en persecución de delincuentes, y siempre comunicando por radio a las autoridades. Aquí, no pasó nada de esto. Y jamás se comunicaron con la Prefectura argentina”.
El día sábado 11, la embarcación de Almeida fue perseguida por un gomón de Prefectura uruguaya hasta la boca del Arroyo Pereyra, en la costa entrerriana. “Eso está totalmente fuera de orden”, apuntó.
Almeida está habilitado como patrón profesional y su lancha también lo está para transporte de pasajeros en aguas internacionales, así como para ingresar a cualquier puerto del mundo. Ha realizado los correspondientes cursos en Prefectura argentina, institución que le otorgó el estatus de embarcación mercante de transporte de pasajeros para eco-turismo.
Se lo conoce por sus excursiones a la draga hundida, a cerros indios en la zona, búsqueda de vestigios arqueológicos en las costas, safaris fotográficos, por sus conocimientos del río Uruguay, su flora y fauna, etc.
Según especula, las razones de tal intimidación podrían estar directamente relacionadas con los servicios que prestó el 17 de enero a Greenpeace, así como en el hecho de haber transportado en excursiones por el Río Uruguay a consultores del Banco Mundial enviados por la Ombudsman, a periodistas y documentalistas de Italia, Suiza, Finlandia, etc.
“Cuando hice la exposición, me dijeron en Prefectura que no soy el primero en presentarme con esta historia”, dijo Almeida.
Fuente: APF.
