Miércoles 14 de Octubre de 2015, 10:31

Denuncian un nuevo caso de violencia de género

| Un repudiable suceso se produjo en Pronunciamiento, donde una mujer fue atacada a golpes por su exyerno, quien se encuentra en libertad, razón por la cual la víctima salió a los medios, temiendo por su integridad física e incluso por su vida.

Se trata de Susana Farías, de 51 años, domiciliada en Primero de Mayo, que tras la golpiza, acudió a Villa Elisa al Día y contó cómo los hechos y su situación actual. El dramático incidente ocurrió entre la noche del viernes 4 y la madrugada del sábado 5 de septiembre, en la vivienda de su hija, Carla Barragan, ubicada sobre ruta 23 a la salida de Pronunciamiento hacia Caseros, departamento Uruguay. Susana relató que su hija está separada de su esposo, Gustavo Dimier, quien residía en la casa de sus padres a unos cientos de metros del lugar. En esa oportunidad, la mujer fue requerida por su hija para que viajara esa noche a Pronunciamiento, ya que la joven con sus hermanos y unas amigas, irían a ver un recital de “Damas Gratis” en Caseros, y necesitaba que se quedara cuidando a su hijita de solo 7 años. Susana viajó a Pronunciamiento, distante a 12 kilómetros de Primero de Mayo, para cuidar a su nieta, siendo llevada por su esposo que volvería a buscarla al otro día. Carla, sus hermanos y amigas salieron hacia Caseros con toda normalidad y Susana con su nieta se quedaron en la casa, hasta que llegó la hora de acostarse, lo hicieron ambas en la cama matrimonial. La mujer, que padeció un infarto en el comienzo del año, toma un medicamento para conciliar el sueño y esto la hizo dormir profundamente, pero su sueño fue alterado abruptamente a eso de las 3 de la mañana, cuando ella y su nieta fueron sorprendidas por un estruendo en la habitación. Grande fue la sorpresa cuando frente a sí, encontró a su yerno Gustavo Dimier, que había ingresado violentamente al dormitorio y comenzó a insultarla. Seguidamente, la habría propinado un puñetazo que le rompió el labio y le aflojó cuatro dientes. Medio dormida y aturdida por el golpe, el agresor continuó con la acción brutal, tomándola de los pelos, al tiempo que con la otra mano agarró a su hijita, comenzando a arrastrar a la mujer para sacarla de la casa, mientras la golpeaba contra las paredes de un pasillo, propinándole insultos y patadas, para culminar arrojándola contra una puerta balcón, con el propósito de romper el vidrio y expulsarla de ese modo, cosa que no ocurrió. La mujer maltrecha quedó tirada, mientras el agresor se retiró con su hija, tras lo cual trató de reponerse, mientras su boca sangraba profusamente, y en un ataque de nervios, tomó una toalla en el baño e intentó llamar a su hija, con tan mala suerte que no tenía crédito en su celular. Tiempo después arribaron sus hijos desde Caseros, encontrándose con ese cuadro, por lo que la trataron de contener, saliendo su hija Carla a buscar a la pequeña a la casa de su exmarido y a recriminarle la acción. Luego concurrieron a la Comisaría de Pronunciamiento, donde hicieron la denuncia en esa madrugada, siendo revisada por el médico policial, quien constató las lesiones padecidas, y la causa pasó a la Justicia de Concepción del Uruguay, donde se sustanció y se determinó en primera instancia la prohibición de acercamiento del agresor a la casa de su expareja. Según Villa Elisa al Día, transcurrido más de un mes del suceso, Susana Farias se repone en Primero de Mayo de la agresión física y daños morales, a la espera de la detención de Gustavo Dimier, quien es representado legalmente por los abogados del estudio Pérez-Arrechea, porque lo considera una persona peligrosa para la vida de su hija, que tuvo que radicarse en Concepción del Uruguay.