| En el barrio El Triángulo de Concordia personal de Gendarmería Nacional secuestró droga compactada y cigarrillos de marihuana, listos para la venta. Toda una familia está involucrada.
Más de dos y medio kilogramos de marihuana y alrededor de 25 porros, secuestró anoche el Escuadrón 4 «Concordia» de la Gendarmería Nacional en un procedimiento realizado en el barrio El Triángulo.
Al respecto, el subalférez Aldo Lescano señaló que ayer «se realizó la culminación de una investigación que se viene llevando a cabo en forma conjunta con el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay por comercialización y distribución de estupefacientes».
En estes sentido, precisó que se realizaron «tres allanamientos simultáneos, en diferentes domicilios, obteniéndose un resultado muy positivo, con el secuestro de una importante cantidad de marihuana, alrededor dos y medio kilogramos, compactada en panes, y una cantidad de 25 cigarrillos armados (con el estupefaciente), comunmente denominados porros».
Asimismo, confirmó que la comercilización se efectuaba «en el barrio El Triángulo y, de acuerdo a la investigación, la mayoría de los consumidores eran menores, lo que se puso en conocimiento del juzgado, que ordenó el allanamiento que comenzó a las 7 Hs. y terminó por la tarde, a las 17 Hs., con dos personas detenidas, mayores de edad, uno de 26 años y el otro de 21».
En cuanto a los narcotraficantes, aseguró que se camuflaban tras la apariencia «de una familia tipo, con dos hijos menores viviendo en el domicilio. No había nada que llamara la atención, excepto la gran cantidad de personas que ingresaban al domicilio para comprar este tipo de cigarrillos armados», secuestrandose en el domicilio papel destinado a la fabricación de los mismos.
Los detenidos, continuó, «son dos hermanos y los otros domicilios allanados son de la misma familia - entre ellos la vivienda del padre- que comercializa droga en esta ciudad, secuestrandose en la oportunidad alrededor de $ 1.200 en billetes chicos, que se presume que vendría de la venta de la droga».
La marihuana compactada se encontraba oculta bajo tierra, mientras que los porros estaban disimulados detrás de unas maderas, estimandose que el valor de lo secuestrado asciende a más de $ 4.500.
Finalmente, el alferez remarcó que el procedimiento se efectuó en horas tempranas de la mañana porque, «durante el día, más precisamente a la siesta, estas personas realizaban la venta en ese barrio y tenían personas que les alertaban si detectaban la presencia de personal policial o de cualquier fuerza de seguridad».
Fuente: Diario El Sol.
