Viernes 1 de Agosto de 2008, 18:02

Despidieron a todos los obreros de la aceitera de Lucas Gonzále

| Los 48 obreros de la aceitera Green Lake, de Lucas González fueron despedidos ayer. Según dichos de los miembros del directorio, el emprendimiento será refaccionado y puesto en alquiler. Hay gran preocupación entre los obreros que perdieron su fuente laboral por lo que anoche ocuparon pacíficamente las instalaciones. Ya había rumores en el pueblo acerca que la firma Green Lake de la empresa Goldaracena realizaría despidos masivos.

Según comentó Juan Maciel, delegado gremial del sindicato de los aceiteros, la empresa “no presentó quiebra. Despidieron a todo el personal y nos pagarán una indemnización. Durante agosto harán refacciones y reparaciones en la fábrica y luego alquilarán la planta”, dijo y agregó que “según lo que ellos dicen, la firma que alquile la fábrica reincorporará el personal, pero no hay ninguna garantía de ello”. La aceitera de Lucas fue fundada en 1947 con 16 accionistas. En 1982, la vieja Industrial Luquense pasó a manos de la empresa Goldaracena Hermanos con el nombre de La Luquense. Luego de polémico proceso de quiebra, en 1994, y cambios sucesivos de nombre llegó a la actual conformación como Green Lake SA. La planta, que fabrica aceites vegetales, lino, soja y girasol por tracción solvente contaba hasta ayer con 50 obreros y era una de las fuentes de trabajo más importante del lugar. “Ni bien empezaron a llegar los telegramas de despido, me comuniqué telefónicamente con Mónica Heiler (hermana de Gustavo Heiler, presidente del directorio de Green Lake) y fue ella quien me confirmó que a la fábrica le harían refacciones”. También, durante la charla telefónica, dice que Eiler le explicó que “a más tardar lunes o martes estarán hechas las liquidaciones”. Maciel contó que la mayoría de los empleados cuentan con 8 años de antigüedad. Maciel explicó que “los obreros veíamos venir esto que finalmente sucedió. En los pueblos chicos los rumores están a la orden del día y este era un comentario que se había escuchado ya”, dijo y agregó: “Por otra parte, nosotros teníamos conocimiento de que los dueños habían comenzado a construir una fábrica de las mismas características que la de acá, pero a mayor escala, en Gualeguaychú. Aparentemente no le dieron los números y la tuvieron que vender antes de terminarla”, relató. De todos modos, el delegado opinó que “acá, es probable que sólo se realice un cambio de nombre de la fábrica y continuarán los mismos dueños, no veo sino el porqué de remodelar un emprendimiento para luego alquilarlo”, reflexionó el entrevistado. Maciel relató que “lo que nos sucedió ayer es una noticia muy triste para nuestras familias y para todo Lucas. No se trata de una localidad en donde abunden las fuentes de trabajo, incluso pegada a la fábrica está la cooperativa El Progreso, y también, a raíz del conflicto entre el campo y el gobierno nacional tuvo que reducir personal”. El delegado señaló que anoche llegaban desde Buenos Aires miembros de la Federación de Obreros y Empleados de la Industria Aceitera y Afines del País para reunirse con los ex trabajadores de la fábrica. “Vamos a hablar con un abogado para que nos indique los pasos a seguir. No queremos que nada de lo que hagamos nos juegue en contra, así que queremos estar bien asesorados”, indicó. Fuente: diario Uno.