Destacan las modificaciones a la Ley de Vialidad Provincial

El funcionario manifestó su acuerdo con los cambios que introdujo la Legislatura y consideró que la norma modificada es del año 1932, “ya era obsoleta y necesitaba aggiornarse y modernizarse”. Uno de los principales cambios tiene que ver con que se amplía el margen de acción y se podrán introducir las maquinarias en las ciudades. “Antes podíamos trabajar dentro de un Ejido municipal siempre y cuando la arteria intervenida tuviera una relación con rutas provinciales y nacionales. Ahora se agrega un artículo que establece que se permite intervenir en cualquier arteria interna del ejido, tras la firma correspondiente de un convenio con el Municipio”, explicó Rodríguez. La relación entre Vialidad y los Municipios estará mediada por “un convenio de contraprestación de servicios”, sostuvo, al tiempo que indicó que “podremos hacer licitaciones o contratos de obras para hacer trabajos en las Comunas”. El funcionario dejó en claro que “cuando se haga un convenio con un Municipio siempre habrá contraprestación monetaria”. Consultado sobre la posibilidad de que el trabajo en las calles de las ciudades afecte la función esencial de Vialidad, Rodríguez respondió: “La prioridad siguen siendo los caminos fuera de los ejidos municipales”. Y agregó que las tareas en las arterias de las ciudades seguramente se llevarán a cabo los fines de semana y se trabajará probablemente con horas extras” que se pagarán con lo que se le cobre a los Municipios por los trabajos. Por último, Rodríguez se refirió a la necesidad de que se incorporen más vehículos al área: “Siempre bregamos por una actualización del parque automotor. Hubiese salido o no esta ley igual necesitamos nuevas maquinarias”. La Legislatura convirtió en Ley el proyecto que modificó el de creación de de Vialidad (Ley 2.936). Sin cambiar la naturaleza de la repartición, se amplía su radio de acción. En los fundamentos que acompañan al texto, emanado del Ejecutivo, se destaca que la actual realidad política y social del país y la inserción que se ha llevado adelante a través de la participación activa del gobierno provincial en el proyecto nacional, ha hecho que nuestra provincia se encuentre entre una de las regiones que acompañan el desarrollo y crecimiento nacional, lo que demanda inversión en obras de infraestructura y para hacerlo de mejor modo, se necesitan modificaciones en las leyes vigentes para dar respuesta a los requerimientos de todas las regiones. En este sentido se torna necesario modificar norma que enmarca el accionar de la repartición vial porque contiene elementos que han quedado, de acuerdo a los fundamentos, desfasados en relación a la demanda actual. Cabe mencionar que el texto reformado tiene origen en 1933, modificado en 1959, entre otras oportunidades más recientes. No hay que explicar demasiado para observar nítidamente que las necesidades sociales y productivas, los procesos tecnológicos y de industrialización, hacen que le ley, de indudable buen criterio original, haya quedado con márgenes acotados de operatividad, dificultando la posibilidad de brindar soluciones concretas a todos los ciudadanos entrerrianos. Además los cambios no hacen más que permitir el buen desenvolvimiento de un plan estratégico de desarrollo, integrador de los municipios y comunas, haciendo eficiente el manejo de recursos en el marco de las instituciones vigentes. La norma incluyó modificaciones parciales para habilitar la elaboración de convenios con municipios y comunas, como así también colaborar y asesorar para que puedan contar con una infraestructura vial urbana adecuada para sus habitantes. Además la trama vial urbana se podrá coordinar de modo más eficiente con la red provincial. No se puede dejar de mencionar la posibilidad de mejorar la accesibilidad para fortalecer la actividad turística. “Rutas seguras y caminos ágiles para transitar”, son objetivos claros de esta modificación. Fuente: APF.