Martes 4 de Marzo de 2008, 10:41

Detectaron más de 200 casos de desnutrición en el depart

| El estudio se realizó en el hospital Salaberry entre 2005 y 2006. Se tomaron en cuenta niños mayores de un mes y menores de 14 años. La situación preocupa a profesionales de la salud de la ciudad.

Un trabajo realizado por un grupo de profesionales de la medicina que evalúa la eficacia de los planes y programas de recuperación nutricional reveló que en todo el departamento Victoria hay más de 200 casos de desnutrición. El estudio prospectivo, realizado a través de un sistema similar al que se utiliza en distintas evaluaciones interdisciplinarias, se realizó en el Hospital Fermín Salaberry entre el 1 de marzo de 2005 y el 31 de marzo de 2006, el cual concentra el 75 por ciento de las consultas externas de pediatría del departamento. Se tomaron en cuenta solamente niños mayores de un mes y menores de 14 años. La investigación se llevó a cabo en dos etapas, una primera de diagnóstico y una segunda de evaluación, respetando lo determinado en las Tablas de la Sociedad Argentina de Pediatría (S.A.P.), y en el caso de los niños nacidos con Bajo Peso, las Tablas del Centro Latinoamericano de Perinatología (C.L.A.P.). El equipo, integrado por César Etchart, la agente sanitaria Rosa Silva, la enfermera universitaria María Bussón y la técnica en Estadística Mónica Fosatti, evaluó que los 234 niños identificados como desnutridos en la consulta ambulatoria espontánea, constituyen una cifra muy elevada, máxime considerando que son sólo la “superficie del iceberg” del número real de desnutridos del departamento, y que una búsqueda en terreno, casa por casa, seguramente encontraría muchos más niños en esta triste situación. En porcentajes, los niños afectados alcanzan alrededor del 22 por ciento de los pacientes pediátricos internados y entre el 14 y el 18 por ciento de los menores de 14 años que consultan en ambulatorio en forma espontánea. Según explicó Etchart, el objetivo que se propuso el equipo fue el de “evaluar qué porcentaje de niños menores de 14 años diagnosticados como desnutridos lograron su recuperación nutricional luego de al menos doce meses de ser identificados por algún efector institucional público y puestos bajo asistencia médica, y de ser incluidos en los programas o planes nutricionales existentes con esta finalidad”. Además, se pretendió valorar la eficacia de la acción de los efectores públicos de cualquier dependencia institucional en la resolución de uno de los tres problemas sanitarios más importantes que se diagnostican en la provincia. Los resultados obtenidos en el mencionado estudio ofrecen cifras similares a las de trabajos previos realizados con muestras menos numerosas y algunos de ellos con deficiencias metodológicas. “Es el primer trabajo prospectivo realizado sobre este tema que conocemos que se haya realizado en nuestra provincia, aún incluyendo la experiencia de los años 90 del Programa Materno Infantil y Nutrición -ProMIN- de Paraná y Concordia, ya que no fueron concluidas ni se sistematizó la valiosísima información almacenada”, señaló Etchart. “Queremos remarcar que la abundancia de alimentos de alto valor nutricional (carne, leche, cereales) y la gran cantidad de Planes Sociales que proveen teóricamente alimentos a familias carenciadas, deberían hacer mucho mas simple la solución de este problema”, consideró el profesional. “En estos resultados se advierte claramente que, más allá de la causa médica, si existiera, las acciones del sistema de salud para resolver la problemática de la desnutrición dan como resultado un rotundo fracaso, especialmente la propuesta de los planes alimentarios desarrollados en los últimos años”, indicó. “A pesar de los enormes recursos invertidos, la cantidad de niños desnutridos -muchos de ellos concentrados en familias de alto riesgo social- no se ha resuelto. Ni siquiera se ha logrado mitigar la critica situación aquí descripta: el 55,5 por ciento de los niños asistidos por planes y programas nutricionales no modificó su estado de desnutrición” precisó. La desnutrición, o el déficit nutricional en cualquiera de sus presentaciones, tiene consecuencias catastróficas físicas e intelectuales en los niños, especialmente en los menores de dos años. Esta enfermedad silenciosa tiene innumerables secuelas, entre las que se destacan, un lento desarrollo psicomotor, alteraciones del aprendizaje y déficit intelectual, baja estatura y menor masa muscular; y deficiencias inmunológicas entre otras tantas. “Las cifras expuestas son inaceptablemente elevadas, y hablan por sí solas de la gravedad del tema, por lo que es imprescindible coordinar recursos institucionales con el fin de concretar actividades conjuntas con otros efectores del ámbito provincial y municipal, centrados en la problemática social, ubicando la Atención Primaria de la Salud como el elemento fundamental para la resolución de esta grave problemática”, remató. Fuente: Paralelo 32