Diputados aprobó la reforma tributaria

Tras el debate que insumió cerca de dos horas y media, los diputados aprobaron el proyecto de reforma tributaria, que contempla mayor presión tributaria a los altos patrimonios, a los titulares de embarcaciones, autos y viviendas de lujo y define subas de entre un 20 y un 30 por ciento en el impuesto inmobiliario rural y urbano. Los legisladores María Emma Bargagna y Enrique Fontanetto no acompañaron y el bloque de la UCR y el socialista Lisandro Viale no fueron parte del cónclave. El recinto estuvo colmado desde el inicio por militantes de la Unión Personal Civil de la Nación (Upcn) que, con banderas y pancartas, ocuparon los palcos del histórico lugar. En menor cantidad se pudo ver a trabajadores enrolados en la Asociación de Trabajadores del Estado y de la Central de Trabajadores Argentinos (CTA) de Entre Ríos. El titular de la comisión de Presupuesto y Hacienda, Marcelo Bisogni (FPV), realizó la fundamentación de la iniciativa: “el objetivo central de esta reforma es sostener el crecimiento con bases sólidas, responsables y previsibles. La decisión de este gobierno es profundizar el modelo de trabajo y desarrollo, que nos ha posicionado como una de las provincias con más desarrollo del país y ha tomado como eje central las pequeñas y medianas empresas como generadoras de trabajo genuino. Pretendemos establecer parámetros realistas para las grandes empresas prestadoras de servicios con valores que nos permitan ponernos en pie de igualdad con lo que estas empresas tributan en otras provincias”, explicó. Además, señaló que, con la aprobación de esta norma, el gobierno pretende “encontrar un camino de equidad para favorecer la competitividad de las pequeñas empresas e incrementar la recaudación. Queremos que aquellos grandes contribuyentes paguen de acuerdo a los importantes ingresos que tienen”, dijo y recordó que “mientras todas las provincias del país y sobre todo en la región Centro han actualizado los impuestos, Entre Ríos sigue con la mayoría de los valores establecidos en los años 90. Estamos en claras desventajas competitivas con el resto de las provincias”. El titular de la Cámara baja, José Allende, desde una banca fustigó al radicalismo porque no concurrió a la sesión “a dar debate, que es el lugar donde debemos discutir las cosas, y no están. Cuando no coincidimos en el pensamiento, es en el recinto donde tenemos que decir las cosas”. Allende opinó que “evidentemente, (los radicales) no tienen cara para venir a debatir acá, y eligen el comunicado de prensa donde se mezcla todo. Si no hacemos esto (aprobar la reforma tributaria), terminamos como (Sergio) Montiel pagando en federales porque no tenía recursos y lo poco que tenia lo dilapidaba en aviones y el Hotel Mayorazgo”. El líder de Upcn no escatimó críticas al sector agropecuario, que el lunes advirtió que no tolerará más presión impositiva: “antes venían (los productores) a la estación de servicio y decían: ‘écheme un novillo en el tanque’. Sin embargo, ahora han duplicado el valor de sus bienes; antes dejaban las vaquitas en la isla y si se ahogaban no importaba; ahora corren a sacarlas porque valen mucho más”, ironizó. Tras Allende hablaron Diego Lara, Luis Jakimchuk, y Daniel Ruberto, quien afirmó que “es justo y valiente que estemos apoyando este proyecto”. Casi al cierre del debate, la socialista Emma Bargagna, que venía pidiendo la palabra, realizó una fuerte defensa de la calidad institucional, y denunció que como oposición, “nos merecemos tener el tiempo necesario para ponderar un proyecto como este, de 34 páginas. Había aplicaciones de a impuestos para los que más tienen, pero también para el acceso a la justicia. Además, tenemos miedo que se enfrente a los productores con los trabajadores, por lo que queremos sumar más diálogo. No es posible que nos anoticiemos con tan poco tiempo de una iniciativa de esta envergadura”, dijo y señaló que “es importante conocer la situación que atraviesa el gobierno, porque nosotros no apostamos a su fracaso”. En un gesto totalmente antidemocrático, militantes de la CTA Entre Ríos abuchearon a la socialista, generando una situación de tensión, hasta que el presidente les pidió orden. El titular de la bancada oficialista, Juan Navarro, le contestó a Bargagna recordándole que en Santa Fe, los legisladores peronistas acompañaron la reforma impositiva que impulsó el gobierno de Antonio Bonfatti. “Estamos dándole celeridad a un proyecto de esta envergadura; No vamos andar rogándoles (a la oposición para que nos acompañe), mientras en otras cuestiones de menor importancia nos retacearon el apoyo”, dijo. El titular de la bancada radical, Agustín Federik, recordó que “es la séptima reforma tributaria que realiza el gobierno de Sergio Urribarri, desde que asumió; se trata de una improvisación más que en materia impositiva tiene este gobierno provincial. Lo que ha tratado de hacer es recaudar para solucionar los problemas de salarios que debe afrontar ahora”. Federik aseveró que se debe analizar el contexto actual, y destacó que “es muy triste pensar en este fin de año en Entre Ríos; lo que ocurre nos lleva a reflexionar que el gobierno provincial algo debe haber hecho mal, si tuvo que modificar siete veces el Código Fiscal en este periodo. Si al titular de Ater, Marcelo Casaretto, lo único que se le ocurrió es aumentar las alícuotas y la presión impositiva, esta ley que se trató en la Legislatura, y que el radicalismo no avaló, ni discutiendo ni presenciando este bochorno, es una muestra cabal de que algo no funciona en la provincia”. El abogado criticó al gobierno por no haber “arbitrado los mecanismos necesarios, antes de haber sometido al pueblo entrerriano a un nuevo impuestazo. Lo que acaba de aprobar la Legislatura es nada más ni nada menos que cargar sobre las espaldas de los entrerrianos, un impuestazo que no sé hasta qué punto solucionará los graves problemas que tiene la provincia”. El radical recordó que la fuerza política que integra “ha dado debate en todas las cuestiones que nos ha propuesto el oficialismo, aún con las más groseras equivocaciones, como el Presupuesto, las cuestiones impositivas, o las creaciones de sociedades anónimas inexistentes luego en su funcionamiento”. Sin embargo señaló que “si el gobierno provincial reclamara al nacional el 15 por ciento de coparticipación que le debe, no tendría necesidad de realizar estas reformas impositivas que, lo único que hacen, es agobiar al pueblo entrerriano”, fustigó. Fuente: AIM.