Diputados aprobó por mayoría el Presupuesto 2015

En la décimo séptima sesión ordinaria del 135º periodo legislativo, el oficialismo impuso su mayoría en la Cámara de Diputados y aprobó -con fuertes críticas a la discrecionalidad, a la falta de recursos genuinos para recomposición salarial, y a la delegación de facultades-, el proyecto de Presupuesto para 2015, que pasará con media sanción al Senado. El Diputado oficialista Marcelo Bisogni (FPV, Concepción del Uruguay), defendió el proyecto y señaló que “analizar nuestra provincia, sin el contexto económico del país, es un grave error. Este presupuesto se da en un marco de una batalla contra los fondos buitres que pretenden quedarse con nuestras riquezas”. Para el uruguayense, “el rumbo de este gobierno es la defensa de los intereses de Argentina. En pocas oportunidades se ha puesto al país en una situación tan dificil como la que atravesamos en este momento. Muchos estaban acostumbrados a agachar la cabeza. Muchos de esos buitres extranjeros tienen algunos caranchos como cómplices para convencernos que lo mejor es entregar todo”, indiicó. Tras repasar los números del crecimiento de diferentes rubros de la economía local, explicó que “no se trata sólo de pagar sueldos y proveer insumos, sino que la provincia trabaja constantemente en la salud y la seguridad”. Bisogni descartó de plano la posibilidad de una mejora salarial: “El gobierno debe ser responsable. No puede prometer lo que no puede cumplir, aseguró y pateó para el año que viene las paritarias que reclaman hoy docentes y estatales. Las críticas se fundamentaron en la discrecionalidad, en la delegación de facultades que pone en riesgo la coparticipación, en las previsiones sobre el nivel de inflación y otros aspectos macroenómicos. La oposición, al unísono, advirtió que las metas son incumplibles. También cuestionó el malgasto de los recursos públicos, la concentración de los fondos, y el uso de los poderes presupuestarios, que permiten al Ejecutivo reasignar las partidas a discreción. Además criticó además la falta de recursos “genuinos” para recomposición salarial, la delegación de facultades, y la prioridad que se le da a las obras publicas sin tener previsto su financiamiento. La socialista Emma Bargagna (FAP, Paraná) votó negativamente, y señaló que es un presupuesto virtual, y no real “porque hace una fenomenal transferencia de facultades de la Legislatura al Ejecutivo, ampliando los márgenes de discrecionalidad para el manejo de fondos públicos durante todo el año, además de tener varios artículos que autorizan sin control alguno el endeudamiento de la provincia más allá de lo que está, fuera de todo control”. La legisladora criticó la discrecionalidad, “porque el Presupuesto está muy bien construido desde el punto de vista técnico. Esto se viene repitiendo año tras año, y si uno sale al interior de la provincia, puede observar que hizo el Gobernador (Sergio Urribarri) con esa discrecionalidad. Particularmente me refiero a los hospitales públicos y a las escuelas de la provincia, donde la mano de la discrecionalidad nunca llegó, y al estado en que están los servidores públicos de todas las áreas, en particular los del Consejo Provincial del Niño, el Adolescente y la Familia (Copnaf), abandonado, donde no existe una política pública de niñez que cumpla con la obligación de cuidar a nuestra infancia y su familia. Cuando uno ve cuál es la jerarquía de la distribución de fondos, de la mano de la discrecionalidad, se da cuenta que ésta es contraria a los intereses del pueblo de la provincia”. El radical Julián Rubio (UCR, Gualeguay), quien fundamentó la postura de su bancada, explicó que el radicalismo votó en contra porque “es un Presupuesto fuertemente dependiente de la nación, no es un Presupuesto federal porque sobre los porcentajes de coparticipación que corresponden por ley, la provincia está muy lejos de esos valores”. Rubio marcó que para la elaboración de la Ley de Leyes, “el gobierno tomó las variables macro económicas de lo que ocurre a nivel nacional: habla de una inflación del 15,6 por ciento; un dólar a 9,40 pesos y un crecimiento al 2,8 por ciento”. El legislador apuntó que en materia de salud y educación las partidas aumentaron un ínfimo porcentaje respecto de 2014, muy por debajo de la previsión inflacionaria para el año próximo, del 15,6 por ciento. “Las previsiones del gobierno distan mucho de lo que hoy está ocurriendo, donde llevamos un estancamiento, según el Indec, con una proyección negativa para este año, una inflación que supera la estimación para el año entrante”. Para Rubio, “el presupuesto es un proyecto de ficción no sólo por la proyección macroeconómica y la de inflación, sino también por la falta de respuesta. Hoy por hoy como están dadas las cosas, lo que dice el Presupuesto no guarda una realidad con lo que está ocurriendo. Además, nace con un déficit financiero de alrededor de 1500 millones de pesos, ya que las erogaciones están en el orden de los 43.000 millones”. También cuestionó la falta de recursos genuinos para recomposición salarial: “todos sabemos que existen reclamos de los estatales por mejoras salariales, que además de tener que hacer frente a una inflación que corroe los bolsillos, suman la quita que hace el Estado en sus salarios el Impuesto a las Ganancias. Cuando nos reunimos con el Ministro de Economía, Diego Valiero, fue contundente al admitir que la provincia no tiene recursos para recomposición salarial”. Párrafo aparte dedicó el gualeyo al endeudamiento que tendrá la provincia: “según estimaciones, a fin de año la provincia tendrá una deuda superior a los 10.000 millones de pesos. Es un endeudamiento que crece año a año y no se destina a inversión”. Además, “se repite la delegación de facultades al gobierno nacional para hacer uso de la coparticipación; la facultad para tomar préstamos, sea en moneda extranjera o nacional con organismos nacionales o internacionales, y la emisión de Letras de Tesorería. Y lo cierto es que las obras que se harían con financiamiento no se podrán hacer si no se consigue la plata. Existe discrecionalidad en ese sentido, y en esas condiciones, el radicalismo no está en condiciones de acompañar el Presupuesto”. El socialista Lisandro Viale señaló que “es un Presupuesto que tiene un pecado de origen, porque adolece de consenso e integración, que tendría que ser fruto del dialogo de las fuerzas vivas para que quede plasmado para el año que sigue. Le preguntamos en comisión al ministro de Economía, Diego Valiero, tras la exención del sector industrial, cuál sería el cálculo de lo que la provincia dejaría de percibir. El funcionario se sinceró y dijo que no, porque había sido una decisión del Gobernador”. Viale ironizó sobre el reconocimiento del gobierno sobre la situación económica, y destacó que la atribuyó al contexto internacional. “Ni siquiera los analistas cercanos al gobierno, como es el propio Hugo Yasky, de la CTA oficialista, dicen que las cosas están bien”, ironizó. El Diputado provincial Edgardo Jakimchuk (FPV, Concordia) reaccionó ante las declaraciones de la oposición y dijo que “un presupuesto es discutible porque no es nada más ni nada menos que idea y acción al servicio de…Tenemos la obligación, como justicialistas, de mostrar a la sociedad lo que es un Presupuesto, que no equivale a haber logrado los objetivos. No vamos a admitir la composición dramática de la realidad que plantea la oposición, que adolece un posicionamiento ideológico frente a la gestión de Urribarri. La realidad de la provincia es mucho más de lo que podemos decir”. El proyecto de ley de Presupuesto para 2015 contempla erogaciones por 43.007.337.000 pesos y un resultado financiero previo negativo de 1.455.966.000 pesos. De las erogaciones, 16.005.691.000 pesos son para gastos en personal, unos cinco mil millones más que lo previsto para 2014, cuando se presupuestaron 10.864.624.000 pesos. Además, se prevén 672.936.000 pesos en concepto de bienes de consumo; 3.328.941.000 para servicios no personales; 12.883.087.000 en transferencias; 1.222.387.000 en inversión financiera; 580.430.000 para servicios de la deuda; y 1.900.000.000 para otros gastos. En ese orden, la distribución de las erogaciones a nivel institucional es de 518.205.000 pesos para el Poder Legislativo; 1.420.146.000 pesos para el Poder Judicial; y 41.068.986.000 pesos para el Poder Ejecutivo Fuente: AIM.