| El proyecto de reforma política recibió ayer media sanción, pero sólo en general, mientras que el tratamiento en particular -el contenido del articulado- será sometido a aprobación en la próxima sesión. Para eso, luego de más de una hora de debate, se decidió remitir la iniciativa a Comisión. Tal determinación se adoptó debido a las numerosas diferencias que existen sobre el proyecto, incluso dentro del bloque justicialista.
Esta reforma busca separar la boleta sábana, instaurar un mecanismo de transparencia del financiamiento de los partidos políticos adhiriendo a la ley nacional y fijar un cupo femenino. Además se plantea la posibilidad de que los candidatos a gobernador e intendentes puedan ir acompañados por más de una lista de diputados y concejales respectivamente.
El debate fue abierto por el diputado Enrique Cresto (Unidos por Entre Ríos), quien presentó la norma como una propuesta para “mejorar las instituciones políticas, fortalecer el Estado y transparentar la acción política”.
Uno de los principales puntos conflictivos, que quedaron reflejados en las deliberaciones de la sesión, es el cupo femenino. El proyecto que se llevó al recinto (síntesis de las propuestas de varios legisladores de distintas bancadas) establece un piso del 30% para legisladores de un género, lo cual fue rechazado por la diputada Lucy Grimalt (La Red), que impulsa una equidad de 50% y 50%. Esta postura fue acompañada por Beatriz Montaldo (Concertación Entrerriana).
“Estoy de acuerdo con el proyecto, pero señalo una disidencia que tiene que ver con el tan manoseado tema de la participación política de las mujeres en cargos electivos”, dijo Grimalt.
Fuente: diario Uno.
