Distintos sectores sociales firmaron un compromiso por la paz

En el acta, que fue firmada por todos los presentes, las instituciones y ciudadanos en general se comprometieron a: “estimular acciones que fortalezcan la paz social; trabajar institucionalmente para la formación ciudadana en relación con la participación y la convivencia; construir discursos que favorezcan el diálogo como mecanismo de resolución de problemas” y “reflejar la caridad en nuestros actos al ser críticos con ideas y acciones de otros ciudadanos”. Por su parte “los gobernantes del ámbito municipal, provincial y nacional” se comprometieron a “contribuir a la paz social respondiendo con celeridad a las demandas de las instituciones y ciudadanos en particular”. A su turno, el obispo de Gualeguaychú, Jorge Lozano, destacó que “los gestos son pedagógicos”, por eso, el hecho de que “nos reunamos entre los que nos reconocemos con algunas diferencias y podamos emprender algo juntos, también enseña y tiene un valor muy importante”. El obispo indicó que este gesto tiene por objetivo afianzar el diálogo, el cual “siempre busca generar espacios de cercanía y encuentro”. También reflexionó acerca de “algunas cosas que se oponen al diálogo como el monólogo, la discriminación y la agresión.” “El diálogo busca comunión y fraternidad aún sabiendo que hay cosas que nos diferencian, que cada uno tiene su propia manera de ser y pensar. Y esto es lo que nos invita a enriquecernos mutuamente y a compartir la tarea de construir juntos el bien común social”, dijo el obispo. Más adelante expresó que “en el diálogo necesitamos dos cosas que para los que somos creyentes son un don de Dios: la inteligencia y la voluntad.” “Por eso el diálogo no entiende de la expresión “no se puede”. El diálogo frente a las dificultades serias dice “todavía no encuentro el camino pero quiero seguir buscando. Busquemos juntos que alguna posibilidad tiene que haber, siempre se puede”. Y propuso la figura de algunas personalidades de este siglo Gandhi, la Madre Teresa, Juan Pablo II “que ninguno de ellos claudicó ante las dificultades que tenían y no le cerraron las persianas al futuro.” Al finalizar, Mons. Lozano agradeció las presencias e instó a continuar con el compromiso de seguir caminando juntos en este gesto de decir que “es posible y vale la pena” seguir trabajando y construyendo aquello que nos merecemos.