Miércoles 9 de Septiembre de 2015, 22:34

Docentes entrerrianos se manifestaron frente a Casa de Gobierno

| Docentes de la provincia exigieron a la gestión de Sergio Urribarri que recomponga el salario y genere las condiciones de posibilidad para que la educación sea realmente garantizada.

Los anuncios del gobierno en inversión buscan generar un imaginario que no se corresponden con el delicado estado que vive la educación pública de Entre Ríos en el que la falta de infraestructura, de inversión en investigación, materiales de estudios y los bajos salarios están vaciando el pilar de la democracia moderna, es decir, la educación para la emancipación de los ciudadanos. La fuerte adhesión -que superó el 95 por ciento en los dos principales gremios- y la multitudinaria marcha en la que participaron miles de trabajadores de la educación nucleados en las Asociaciones Gremial del Magisterio de Entre Ríos y de Enseñanza Técnica se presentan como un síntoma de la resistencia de los “obreros de la tiza”, quienes se movilizaron al compás de cánticos que advirtieron que a pesar de las estrategias del Estado para intentar desmovilizar la docencia “pone el cuerpo y se la banca”. La jornada de lucha “es para resistir al vaciamiento de la escuela pública por parte de este gobierno”, dijo el Secretario General de AGMER Paraná, Claudio Puntel, quien señaló: “la situación es visible para todos los entrerrianos y los docentes no entregaremos la escuela pública, por eso estamos en la calle y seguiremos profundizando el plan de lucha ante el cariz que tomó el conflicto, ya que el gobierno en vez de buscar soluciones mediante una recomposición salarial e inversión confronta y da mensajes que complican más el panorama”. Además, Puntel reconoció que “la docencia asumió el compromiso de ser la expresión del movimiento obrero ante la renuncia de otros sindicatos a defender a los trabajadores”. En ese sentido, ejemplificó que cuando el Juez penal de Menores Pablo Barbirotto intentó frenar e imponer una medida que buscaba cercenar el derecho a la huelga el magisterio tuvo la claridad de comprender que si se aceptaba eso se renunciaba el derecho para todos los trabajadores “por lo que se resistió a esa disposición, se logró frenar y la Justicia dio la razón a los docentes y este abogado, quien ahora es ternado para el cargo como un premio del Ejecutivo a su obsecuencia, debió realizar una palinodia en la que dijo que no tenía el espíritu de cercenar el derecho a huelga”. Miles de docentes acompañados -algunos por sus hijos-, padres, estudiantes, organizaciones políticas de izquierda y trabajadores de otros sectores, recorrieron las calles de la capital hasta el histórico edificio de Casa de Gobierno, donde funciona el buró provincial, donde se realizó un acto. La gran marcha “fue una muestra contundente que expresó el malestar de la docencia ante tantas demandas realizadas al gobierno y la negativa de Urribarri y sus funcionarios de escuchar las necesidades de los trabajadores y las escuelas en la provincia”, dijo a esta Agencia la secretaria de Jubilados de la Comisión Directiva Central (CDC) de la Asociación Gremial del Magisterio de Entre Ríos (AGMER) por la agrupación Rojo y Negro, Alejandra Gervasoni, quien aseguró que “esta acción y la profundización del plan de lucha demuestran que se está dispuesto a seguir luchando y no bajar las banderas”. En ese sentido, el paritario por la minoría Rojo y negro de la AGMER, Roque Santana, indicó: “cada vez se observa más quiénes estuvimos, estamos y estaremos en la calle defendiendo los derechos de los trabajadores y quiénes aparecen por una cuestión de oportunismo”, en referencia a la dirigencia de la agrupación Integración, que durante estos años fue cómplice mediante el silencio y la connivencia con el gobierno de Urribarri. “Integración intentó, por todos los medios, desmovilizar a los docentes pero la dignidad sigue en pie y estaremos en la calle hasta que el gobierno de una respuesta salarial urgente que permita vivir dignamente”, aseguró. Por su parte, la Central de Trabajadores de la Argentina Autónoma (CTA), junto a otros gremios, “acompañó la movilización y apoya el reclamo de los docentes, sobre todo a quienes no claudicaron y sostienen el reclamo desde hace tiempo con las banderas en alto, peleando, más allá que hay oportunistas que llevaron a que las medidas de fuerza sean sorpresivas, decisión que enfrenta a la comunidad educativa y desmoviliza, lo que realmente va en contra de los intereses de los trabajadores”, indicó a esta Agencia el secretario general de la organización, Esteban Olarán. “Esta lucha es de todos los entrerrianos”, aseguró el dirigente gremial, quien subrayó que “hoy más que nunca se debe estar unidos defendiendo la escuela pública y la salud porque el gobierno de Urribarri y sus funcionarios cómplices avanza en la destrucción, con diferentes estrategias, de estos derechos que debe garantizar”. En la explanada de casa de Gobierno, el Secretario Adjunto de AMET, Andrés Besel, aseguró que el paro y la marcha “son una muestra de sentido común en el que la unidad de los trabajadores se expresa para exigirle al gobierno una mesa de recomposición salarial y pelear por salarios, escuelas, transporte, es decir, defendiendo la escuela pública, técnica, agrotécnica, primaria secundaria y en todas sus modalidades”. “A esta muestra de unidad y sentido común de los sindicatos de parar a pesar de las amenazas y descuentos se precisa sentido común del gobierno provincial; hay que sentarse a negociar para que los docentes tengan un salario digno en el segundo semestre del año”, remarcó el dirigente técnico, quien dijo que así como el Ejecutivo se sentó a dialogar con la pequeña burguesía agraria -que está en situación terminal por las políticas del gobierno- “se siente a negociar con el magisterio que es quien forma, enseña y mantiene la educación entrerriana abierta para que los chicos puedan tener el día de mañana un futuro digno”. Distinto fue el discurso del Secretario General de Agmer, Fabián Peccín, quien realizó un ditirambo de la gestión kirchenrista y fue abucheado y acusado de traidor por sus congéneres, quienes repudiaron enérgicamente su enunciado luego de su tibio y conciliador mensaje a Urribarri. Fuente: AIM.