| El Comité de Evaluación preadjudicó ayer las acciones ordinarias del Nuevo Banco de Entre Ríos (BERSA) al Nuevo Banco de Santa Fe, que había ofertado 172 millones de pesos y una garantía de estabilidad para el personal por “tiempo indefinido”. Además, se decidió rechazar las impugnaciones presentadas por el Banco de Santiago del Estero.
El Comité, conformado por representantes del Banco Nación y del Ministerio de Economía, decidió considerar “oferta preferida” a la presentada por la entidad del grupo Eskenazi y, por lo tanto, no invitar a mejorar tal propuesta. Además, resolvió aceptar las garantías de mantenimiento de ofertas presentadas por cada uno de los oferentes. Ahora se espera que el Banco Central proceda a aprobar el proceso licitatorio.
En un comunicado oficial del Nación, se dejó en claro que fueron rechazadas las impugnaciones presentadas por el Banco de Santiago del Estero contra las ofertas económicas de la institución santafesina y del Comafi.
Los santiagueños solicitaron el lunes que se rechacen las garantías propuestas por ambos oferentes y se declaren inadmisibles ambas ofertas, ante lo que consideraron “ausencia de requisitos formales exigidos en las bases licitatorias”. Los incumplimientos se habrían producido en el modo de constitución de la garantía de mantenimiento de oferta y en que la misma no cubriría el plazo legal exigido. También cuestionaron que la estabilidad de los contratos laborales “por tiempo indefinido” no especifica que se acata la exigencia mínima de un año.
La resolución del Comité echó por tierra las especulaciones sobre una supuesta postergación en la definición de la preadjudicación, motivada por las impugnaciones. Ayer, y durante los días anteriores, la Asociación Bancaria manejaba la información de que la definición se tomaría recién a mediados de la semana que viene. Sin embargo, los plazos previstos originalmente fueron respetados y las impugnaciones no tenidas en cuenta.
Hace ocho días, durante el acto de apertura de sobres, se habían conocido que las ofertas eran: el Banco de Santiago del Estero, 121 millones de pesos y el compromiso de mantener la estabilidad de los empleados del Bersa por tres años; el Comafi 98 millones de pesos y el compromiso de mantener la planta de personal por un año, y el Banco de Santa Fe 172 millones de pesos y el compromiso de mantener en forma indefinida los contratos laborales.
La propuesta del grupo Eskenazi también contempló que mientras la entidad sea agente financiero del gobierno de la Provincia, seguirán abiertas todas las sucursales, la casa central continuará en Paraná y se mantendrá la marca Banco de Entre Ríos sin la fusión con otra empresa.
El banco preadjudicado es propiedad del empresario Enrique Eskenazi, que también posee las entidades financieras de San Juan y Santa Cruz.
