Sábado 18 de Enero de 2014, 16:07

El campo emplazó al gobierno y amenazó con endurecer med

| El campo entrerriano protestó este viernes en el kilometro 53 de la Ruta nacional 14, y reclamó “una Argentina competitiva, productiva y federal”. “Si en 15 días no hay respuestas, volveremos a la ruta”, afirmó de la Federación Agraria, Elvio Guía.


El ambiente era el mismo que reina cuando se unen los agropecuarios para celebrar o protestar: unidad, por sobre las instituciones, mostrando que el sector es uno solo cuando hay que hacerse oír. El calor no hizo mella a entrerrianos que se apostaron a la vera de la ruta, en el kilómetro 53 de la Ruta nacional 14, a 16 kilómetros de Gualeguaychú. Un lugar emblemático, también mojón de lucha de la Asamblea Ciudadana Ambiental, en sus reclamos contra la contaminante Botnia-UPM. “El sombrero nos protege del sol, pero ya estamos acostumbrados: frio en invierno, calor en verano”, afirmó un federado oriundo de Gualeguaychú, que repartió volantes a los automovilistas que pasaban por el lugar. “Estamos sorprendidos por la adhesión de la gente que pasa y nos saluda con bocinazos. Es hora que el gobierno deje de decir que el campo y la sociedad están divorciados”, dijo a esta Agencia. Las banderas argentina y de Entre Ríos; las camionetas, los camiones, los tractores y los productores instalados en la zona cambiaron la fisonomía del lugar a la hora de la siesta. El sol apretó fuerte, pero nadie se dio por aludido. Ningún automovilista se negó a recibir los volantes, que explicitaron por qué el campo se movilizó. Entre sapucays y bocinazos, los agropecuarios recibieron la adhesión de camioneros y automovilistas que circulaban por la vía. El volante que entregaron era claro desde el título: “Contra el impuestazo del gobierno, por el federalismo fiscal”. En el texto explicitaron que “el gobierno de Entre Ríos aprobó una reforma tributaria regresiva, recesiva y confirmatoria”. Y señalaron que “los legisladores aprobaron este impuestazo en forma inconsulta y de espaldas al pueblo que los voto”. Además, advirtieron que esta reforma “sólo traerá menos trabajo, menos producción y mayor empobrecimiento de los entrerrianos”, y reclamaron que el ajuste lo haga la clase política, responsable directos del empobrecimiento de la situación actual del sector y la provincia”. “La provincia debe buscar los recursos exigiendo al gobierno nacional la recuperación de la coparticipación federal”. Con sombrero y bombacha, y con la afabilidad y el carisma que lo caracteriza, el senador por Entre Ríos, Alfredo De Angeli dijo que participó “como productor agropecuario, porque sigo perteneciendo a la Federación Agraria”. Mano a mano con la gente, entre fotos y apretones de mano, De Angeli se refirió al rumor que circuló sobre el aumento de retenciones a la soja: “el gobierno busca el conflicto, en vez de darse cuenta que con la presión impositiva que padece el sector, ya no resiste un ajuste más. Las retenciones, del trigo, y de la soja, deben ir bajando y no como intenta el gobierno, subirlas aún más para terminar con cientos de agropecuarios que ya no tienen rentabilidad. Es una mojada de oreja, que justo hoy que el campo volvió a las rutas, haga circular este rumor”. El presidente de la cooperativa Coopar, de Aranguren, Felipe Berruhet, afirmó que “la situación nos convocó otra vez, y aquí estamos, para protestar ante esta presión impositiva que no parece tal, sino que es, lisa y llanamente, más presión fiscal al campo”. El dirigente indicó a esta Agencia que el “impuestazo” afectará gravemente a las cooperativas, que siempre fueron y son refugio de los productores que tienen en ellas su base para la financiación, porque éstas organizaciones tienen un rol social de sostén. Sin embargo, ahora, el gobierno provincial consideró que las puede gravar con el impuesto a los ingresos brutos, que sería lo mismo que aplicarles el impuesto a las ganancias”, ironizó. Como se había anticipado, las entidades que componen la Comisión de Enlace Nacional -SRA, FAA, Coninago y CRA-, estuvieron representadas por sus dirigentes. El titular de Coninagro, Carlos Garetto, opinó que el “impuestazo excede la capacidad de pago de los productores, y se suma a los impuestos que ya se aplican a nivel nacional, a la inflación que afecta fuertemente con los costos de los insumos, y un dólar que no es competitivo para el sector, porque se compra con el blue y se vende con el oficial. Así, no hay economía que resista”. En tanto el presidente de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Luis Miguel Etchevehere, lamentó que el sector haya tenido que salir una vez más a expresar su descontento en la ruta, para hacerle saber a la opinión pública lo que ocurre, pero “la intransigencia del gobierno, con este gobernador (Sergio Urribarri), que nada sabe de la historia de esta provincia rica en caudillos que han sabido clavar su lanza para defender el federalismo”. A Urribarri “le falta coraje para reclamar lo que corresponde a Entre Ríos ante la Nación. Tenemos que aguantar este nuevo golpe de impuestos, y eso habla a las claras de lo mal administrada que está la provincia”, sostuvo y ratificó que “los impuestos son impagables, pese a que los entrerrianos son muy cumplidores”. El vicepresidente de CRA, Pedro Apaolazza, indicó que “el impuestazo ha puesto en riesgo a miles de productores. Por eso, Gualeguaychú es un lugar simbólico que marcará un hito en la historia. Es la capital de la resistencia agropecuaria”, opinó. Y llamó a alcanzar “seguridad jurídica, solidaridad y organización para resistir unidos en la acción. (Néstor)Yahuar fue un inútil y (Carlos) Casamiquela dejó la técnica y entró al ministerio (de Agricultura) con el relato. Este gobierno está encendiendo una mecha que no se va a apagar. Hay que recuperar la tierra entrerriana para los entrerrianos”, instó. Más duro aún, el titular de Federación Agraria, Eduardo Buzzi, dijo: “esta es la mejor muestra de la resistencia. Y vaya si es resistencia, porque uno asocia Gualeguaychú con (Alfredo) De Angeli. Y bienvenido sean para que hoy los entrerrianos vuelvan a ser protagonistas y convoquen, porque si bien vinimos a un acto de apoyo a los productores, los comerciantes, los empresarios, los trabajadores entrerrianos que están sufriendo una injusticia, hoy también nos encontramos en que Gualeguaychu se transforma en un escenario nacional desde donde hablarles a todos los productores agropecuarios y al conjunto de la ciudadanía de todo el país”. Buzzi repasó las acciones gremiales que el sector realizó el año pasado y afirmó que el campo “se convirtió en la resistencia a la irracionalidad, al autoritarismo, a esa forma de hacer política del amigo-enemigo, del blanco-negro. No a los Lázaro Báez; no a los (Amado ) Boudou; no a los tantos otros que se han enriquecido haciendo negocios con el esfuerzo del pueblo argentino”. “Gualeguaychú es un lugar simbólico que marcará un hito en la historia. Es la capital de la resistencia agropecuaria”, arengó. El titular de Federación de Asociaciones Rurales de Entre Ríos (Farer), Jorge Chemes, destacó que “el gobierno no tiene conciencia del perjuicio que trae a las economías de los pueblos este impuestazo. Los productores se debaten entre comer o pagar impuestos. Nosotros queremos pagar, pero queremos que nos cobren lo que nos da el bolsillo. A la cuestión económica se suma un gran problema social porque las familias están dejando el campo en busca de trabajo para vivir”. El presidente de la Federación Entrerriana de Cooperativas (Fedeco), Edelmiro Oertlin, confirmó que desde el gobierno “se toma con ligereza el problema del interior productivo y lo único que quieren hacer, es silenciar nuestro reclamo”, señaló, pero opinó que “no podrán doblegarnos jamás. Si algo sabe el sector es resistir todas las adversidades”. “Lo peor que nos ha pasado a los entrerrianos es la traición que hemos sufrido de los legisladores del oficialismo de Entre Ríos. Y lo peor es que seguramente, a fin de año nos van a poner un nuevo impuesto porque no les alcanza de nuevo para despilfarrar”. “La única manera de parar este avasallamiento es con la fuerza de todos y de muchos más. Tenemos que refugiarnos en la unidad y convocar al resto de la sociedad”. Al igual que Oertlin, el director del distrito Entre Ríos de la Sociedad Rural, Esteban Vitor, acusó al gobierno de “despilfarrar el dinero” y develó que en los últimos siete años ingresaron a la administración pública “unos 22 mil empleados”. Más adelante hizo pública una factura de 220 mil pesos pagados por el gobierno entrerriano al jardinero de los Kirchner, Ricardo Barreiro, y denunció: “Urribarri quiere convertir Entre Ríos en El Calafate”. El director suplente del tercer distrito de la FAA, Elvio Guía, tuvo a cargo el cierre del acto. “La protesta es consecuencia de una serie de desaciertos del gobierno”, dijo y recordó que el sector ya atravesó por todas las etapas: “hemos hablado con el gobierno, hemos pedido, le hemos planteado técnicamente cuál es la situación de los agropecuarios, así que el que avisa no traiciona”, aseveró usando un refrán popular. También opinó que “no puede ser que el esfuerzo siempre lo tenga que hacer la clase trabajadora, los pequeños productores y las pequeñas empresas”, y criticó a “la clase política por no hacer ningún tipo de esfuerzo y recurrir a los más mansos, el sector productivo, cada vez que necesita algo”. “Nosotros esperamos que el Gobernador Sergio Urribarri de marcha atrás con esta reforma impositiva, que convoque al sector productivo para ver si se puede encontrar una solución alternativa. Le damos 15 días”, indicó y amenazó que si en ese lapso no hay respuestas, “volveremos a la ruta”. Luego del cierre del acto, ya cuando el sol caía y el calor amainaba, los productores se plantaron en medio de la ruta para entonar las estrofas del himno nacional. Se alzaron las banderas, los chambergos se levantaron en señal de respeto y a capella, las voces se elevaron con la canción patria. Al término de ese momento, el camión que esperaba su paso saludó con la bocina y los agropecuarios se abrieron para dejar circular a los vehículos que esperaban sobre la ruta. Fue el final de una larga jornada donde los que estuvieron presentes compartieron el deseo de cambiar las cosas, para beneficio de la provincia y el país. Fuente: AIM.