Miércoles 15 de Enero de 2014, 21:58

El campo entrerriano vuelve a la ruta con el apoyo de la Mesa de Enlac

| Este viernes, la Mesa de Enlace de Entre Ríos realizará una manifestación en la Ruta nacional 14, para pedir la derogación del impuestazo que impulsó el gobierno a partir de la sanción de la Ley 10.270, conocida como Reforma Fiscal. En la jornada estarían referentes de la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias de la nación.

Los productores entrerrianos realizarán este 17, a las 15, una jornada con movilización y presencia en la Ruta 14, en el kilómetro 53, en contra de la Reforma Tributaria, que dispone aumentos en los impuestos inmobiliarios urbanos y rurales, automotores, en actividades productivas y de ocio, a servicios públicos y al acceso a la justicia, indicó a esta Agencia el director suplente del tercer distrito de la Federación Agraria Argentina (FAA), Elvio Guía, quien señaló que en la acción convocada por la Mesa de Enlace provincial participará, casi seguro, la Comisión de Enlace de Entidades Agropecuarias de la nación. En ese sentido, el federado explicó que el objetivo de la manifestación “es denunciar cuál es la carga impositiva que tiene el campo y cuál es la realidad del pequeño y mediano productor, ya que Entre Ríos es la provincia del país donde más se paga de IIR y donde el rinde promedio es de 22 quintales en los últimos diez años”. Además, se develará “el malestar de la sociedad ante este impuestazo”, dijo el dirigente, quien explicó que la Reforma “no solamente afecta a los productores sino que este impuestazo llegará a cualquier trabajador, ya que siempre las dos puntas de la cadena -la producción primaria y el consumidor final, es decir, el trabajador- son quienes sufren en los aumentos impositivos”, y destacó que el campo desde el 2000 “realiza esfuerzos: primero con las retenciones, luego con el IIR y ahora se suma el automotor, el urbano, todo lo que son sellos, insumos y combustibles, todas variables que nos están sacando del sistema y nos están poniendo en un lugar complicado, que no queríamos estar”. En ese contexto, reclamó que ahora “el esfuerzo tiene que ser de la clase política, no solamente de los trabajadores, de los productores y los empresarios” y opinó que es el gobierno entrerriano quien ahora “debe recuperar recursos que se lleva el Estado nacional y tendrá que establecer un programa para achicar gastos y hacer más eficiente el Estado, porque actualmente no hay sustentabilidad”. El federado aclaró que esto no es una pugna de poder y remarcó que la Reforma Tributaria afectará tanto al proletariado como a la burguesía, por lo que rompió con el discurso que se construye desde el oficialismo de que la Ley 10.270 era para hacerle pagar más a quién más tiene. Además, subrayó que desde la FAA se agotaron todos los recursos para llegar a un acuerdo con el gobierno y admitió que “hubo muchos inconvenientes por las reuniones con el gobierno”, pero a pesar de los escollos desde el sector intentaron buscar las mejores soluciones para los pequeños y medianos productores, gestiones que fueron infructuosas, ya que más allá de la audiencias con el gobernador Sergio Urribarri y sus ministros de la Producción y de Economía, Diego Valiero y Roberto Sckunk, desde el Estado dijeron una cosa e hicieron otra. “Nosotros quemamos todas las etapas: 20 días antes de la Reforma Tributaria nos habíamos reunido con el Gobernador (Sergio Urribarri), no sentamos a llevarle una nueva segmentación que podía servir para los productores de Entre Ríos, tuvimos un diálogo fluido y pensábamos que nos había entendido, que habíamos encontrado la vuelta para comenzar a construir, pero nuevamente, el relato no se condice con la realidad”, lamentó. En ese sentido, remarcó que “no es que de un día para el otro que nos vamos a la ruta, sino que fue un proceso que generó un desgaste y malestar donde los funcionarios del Estado no comprendieron la magnitud del problema y lo aumentaron sin pensar en el impacto que tendrá en la sociedad y en las economías regionales”, conflicto que se podría agudizar aún más si aumentan el avalúo fiscal, “porque si sube eso tendremos que pagar más IIR y, a su vez, bienes personales”. El objetivo es que los productores puedan seguir haciendo lo que saben y les guasta hacer, es decir, es evitar migraciones del campo a la ciudad y la desaparición masiva de los pequeños y medianos emprendedores como en la década del ’90. Fuente: AIM.