EL CANON POR AGENTE FINANCIERO SERÁ DE $750 MIL MÁS IVA

Busti, confirmó a El Diario su adelanto del fin de semana en cuanto a que estaba dispuesto a subir el piso de 560 mil pesos mensuales de canon siempre y cuando se “mejorara la gama de servicios que prestaría el banco al Estado provincial”. No precisó cuáles serían los nuevos servicios —aunque más tarde lo haría Valiero— pero sí que el canon ascendería a 750 mil pesos más IVA. Busti comparó los cánones que pagan, por ejemplo, los bancos de Santa Fe y San Juan —2,4 millones y 800 mil respectivamente— y accedió a mejorar su oferta, a pesar que aseguró que no se movería de su posición inicial. “Lo más importante con respecto al canon es que logramos colocar la cifra en lo que nosotros pretendíamos. Más cercanos a los parámetros de Santa Fe y San Juan”, aseveró el Gobernador. Sin embargo no le fue tan bien a la hora de discutir la pertinencia de tributar Ingresos Brutos. En este punto, Busti aseguró que en todos los contratos anteriores, desde que el banco fue privatizado en 1994, a los adquirentes se los eximió del pago de Ingresos Brutos, por lo que no encontró motivos para que en esta ocasión sea diferente. Sin embargo, es de esperar que este punto haya formado parte del “toma y daca” que adquirió la propia dinámica de la negociación. “Hasta ahora se cobraba el tributo por una interpretación de Rentas, pero en los contratos anteriores no se cobraba”, aseguro el ministro de Economía que se mostró conforme con el acuerdo al recordar que con la primera gestión privada del Bersa, que encabezó el Cdor. Edmundo Muguruza, el canon era de 370 mil pesos, con un país que cambió rotundamente. La tarjeta Sidecreer, con más de 80 mil plásticos emitidos y que reditúa cerca de 1,5 millones anuales, es un punto que quitaba el sueño a los hombres del Gobierno. Al tocar este tema, según Busti, Eskenazi manifestó que no desea “sacar” a Sidecreer del mercado —su tarjeta maneja un target diferente— y se acordó que financiaría su funcionamiento, capitalizándola con fondos a tasas razonables. De esta manera, Sidecreer dejaría de depender del aporte de inversores privados para ofrecer créditos a sus usuarios. Sin embargo, quedó en el tintero la demanda de Eskenazi de tener un estatus privilegiado en la categorización de los códigos de descuento, y es uno de los puntos que se seguían discutiendo más entrada la noche. En cuanto al Fondo Unificado —unos 80 millones de pesos utilizados por el Estado, y que surge de una ley de 1982 que permite utilizar hasta el 80 % de los fondos no utilizados— Busti aclaró que se llegó a la suma que no se pagará intereses y se irá devolviendo paulatinamente. La estrategia del Poder Ejecutivo es allanar de todas las piedras el camino rápidamente para transmitir a los legisladores el marco del acuerdo y presentar el proyecto de ley para que sea debatido y votado la semana próxima, quizá por temor a que el receso invernal dilate demasiado el trámite parlamentario. Por lo pronto, podrá festejar, ya que si bien cedió unos miles de pesos, no lo hizo tanto como pedía Eskenazi, y entre ambos desactivaron una bomba que podía haber estallado en sus propias manos. Fuente: APF