Miércoles 3 de Noviembre de 2010, 10:44

El CGE suspendió la realización del censo escolar

| El Consejo General de Educación (CGE) decidió suspender la realización del censo escolar en la provincia, un relevamiento que se estaba realizando cada dos años, pero que desde 2007 se dejó de hacer. La explicación que dio la titular del CGE, Graciela Bar, se apoya en la decisión de los docentes, que han reclamado que esa tarea, que siempre fue ad honorem, sea remunerada.

“El censo por ahora no se hace más. Y no se hace por ellos (los docentes), que no quieren hacerlo de forma gratuita. Siempre fue así, gratuito, pero ellos insisten en que quieren cobrar por el censo”, afirmó la funcionaria. La realización del censo escolar se apoya en una ley que data del año 1939, la Ley Nº 3.244 del año 1939, que establece la realización en formal bienal del relevamiento sobre la totalidad de la población cuya edad corresponde al período de la obligatoriedad escolar. El último sondeo tuvo lugar en 2007, pero ya entonces su ejecución había resultado muy discutida y resistida. El censo anterior, en 2003, incluyó a todos los niños de entre 5 y 14 años por cuanto la obligatoriedad entonces sólo llegaba hasta el ciclo básico de la escuela secundaria. Ahora, la obligatoriedad se extendió hasta el final de la enseñanza media. La legislación había obligado que luego de 2003, el censo debiera haberse realizado en 2006, pero el clima de conflicto entre el gobierno y los maestros frustró su ejecución. Se concretó en 2007, y de allí en más todo quedó en suspenso. Sin embargo, la información que se colecta en los censos es clave para la elaboración de políticas de retención ya que brinda datos de primera mano respecto del nivel de desgranamiento y abandono. Sucede que el objetivo principal del censo escolar es detectar la cantidad de chicos que se encuentran fuera del sistema educativo (ya sea por deserción o porque nunca concurrieron) y, lo que es aún más importante, las causas que han determinado esos escenarios. También se obtienen la cantidad de niños indocumentados y la cantidad de beneficiarios de becas. Otro de los datos importantes que el censo permite construir es una proyección del crecimiento vegetativo de la población escolar, insumo fundamental para prever el aumento de la matrícula en el nivel inicial y planificar políticas que den respuesta a esta situación. La conflictividad docente de la última década marcó a fuego este relevamiento que, hasta entonces, formaba parte de los trabajos extra de los maestros. Así, entre los años 1940 y 1990 los operativos censales en Entre Ríos se desarrollaron sin ningún tipo de inconvenientes, y en forma ininterrumpida, cada dos o tres años, pero durante la década del 90 se dejaron de realizar. Se retomaron recién en 2000 pero a partir de 2001 ya no se pudieron continuar con normalidad. Al hacer el anuncio de la suspensión sin fecha del censo escolar, la titular del CGE dijo que la cuestión económica fue decisiva: habitualmente el relevamiento se hacía ad honorem, pero en el último, en 2007, el gobierno decidió pagar por la tarea, y de allí en más se impuso ese criterio entre los maestros: cobrar por su trabajo. “Pero esto siempre ha sido gratuito. Lo único que se cobra es el censo nacional de población”, sostuvo Bar. La funcionaria indicó: “La suspensión continuará por ahora, pero vamos a ver si se consiguen recursos como para poder pagar el trabajo de los maestros. De todos modos, esto es un retroceso. El censo escolar nos daba información de cuáles son los niños que estaban en la escuela, y en caso de deserción, actuaba el juez de paz, y a las familias se obligaba a mandar a sus hijos a la escuela hasta concluir el período obligatorio”. El Estado pagó 50 pesos a los docentes que participaron del último censo escolar en la provincia, que se realizó el 13 de junio de 2007. Fuente: El Diario.