Martes 20 de Noviembre de 2007, 10:49

El corte en el puente General San Martín cumple un año

PAPELERAS | Se trata del bloqueo ininterrumpido por parte de los ambientalistas del paso que une la ciudad entrerriana de Gualeguaychú con Fray Bentons. Entre los logros, los asambleístas enumeran que “se concientizó” sobre la contaminación que producirá la panta. Uruguay también sigue con el cierre en la frontera que, según Gargano, continuarán “hasta que vuelva Tabaré del exterior”.

El corte en el puente General San Martín cumple este martes un año ininterrumpido, sostenido por los vecinos de Gualeguaychú, que hace cuatro años se involucraron activamente en el rechazo a la presencia de la pastera finlandesa Botnia, instalada frente a sus costas, sobre las aguas compartidas del Río Uruguay. Pero, del otro lado del Río Uruguay, también se implementó la modalidad del corte, aunque en este caso es llevado adelante por el propio gobierno uruguayo, que decidió hace diez días el cierre de la frontera entre Fray Bentos y Gualeguaychú. En ese sentido, el canciller uruguayo Reinaldo Gargano, afirmó que el cierre de la frontera en Fray Bentos continuará, por lo menos, "hasta que vuelva del exterior el presidente Tabaré Vázquez", y luego se tomará una "decisión definitiva" con respecto al tema. Con este nuevo escenario que plantea el gobierno uruguayo y con la planta de Botnia ya funcionando en Fray Bentos (Uruguay), los vecinos de Gualeguaychú siguen apostando a su causa, mientras que el gobierno nacional trabaja, a través de la Cancillería, en el reclamo judicial ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya. En este contexto, la Asamblea Ambientalista de Gualeguaychú dice que este martes "no tiene nada que festejar", porque el bloqueo les significó "quitar tiempo a la familia, al trabajo y al esparcimiento". "No festejamos el aniversario del corte, sino que nos felicitamos por la fuerte convicción que tuvimos para poder sostener durante un año este corte, con el objetivo intacto de que Botnia se vaya del Río Uruguay", dijo a Télam el coordinador de la Asamblea, José Pouler. Para recordar el aniversario del inicio del corte, los vecinos de Gualeguaychú planean realizar este martes su tradicional asamblea en Arroyo Verde, que estará seguida de una "Cena a la Canasta", que consiste en que cada familia lleve carne para "tirar a la parrilla" gigante que estará allí armada. Con este panorama, Pouler hizo un balance del corte en Gualeguaychú y afirmó que "se ha logrado mucho", entre otros aspectos porque "se concientizó" a los pueblos de Argentina y de Uruguay de esta lucha, sumando a vecinos de otras ciudades del Río Uruguay, que también realizaron cortes programados en otros puentes. Incluso, recordó, recientemente se conformó una asamblea regional que integran los vecinos de Gualeguaychú y organizaciones ambientalistas de Uruguay, ambos unidos en la lucha contra la pastera Botnia. Pero también, dijo, este año sirvió para "saber contra quienes se estaba luchando", porque "quedó claro que los únicos actores en este conflicto no son los gobiernos de Argentina y de Uruguay", sino también "organismos internacionales como el Banco Mundial, y grupos de naciones como la Unión Europea, que le dieron su aval al emprendimiento pastero". Pouler, que es un referente histórico de la Asamblea, aseguró que el pilar fundamental para que el corte haya perdurado un año fue el sistema de "rotación" que implementaron los vecinos de Gualeguaychú, nucleados en la Asamblea Ambientalista. El corte en el puente se sostiene en el paraje Arroyo Verde, donde los vecinos se reúnen dos veces por semana en el marco de una Asamblea, que es soberana para tomar decisiones en cuanto a actividades que hacen a la lucha de ese pueblo. Arroyo Verde está ubicada a 22 kilómetros de la ciudad de Gualeguaychú, a 14 kilómetros del Puente General San Martín, sobre el kilómetro 28 de la Ruta 136. El bloqueo a la ruta comenzó en forma precaria, con una carpa blanca en la que se realizaban las asambleas, sin calefacción, sin luz; y con un camión con acoplado cruzado sobre la ruta, en una zona descampada. A un año de su inicio, la estructura precaria se cambió por un refugio de material de 17 metros de largo por 6 de ancho, en el que pueden entrar 130 personas, que cuenta con una salamandra para calefaccionar y energía eléctrica, además de cinco baños y duchas. El inicio de la actividad en la planta de Botnia, en Fray Bentos, no amedrentó a los vecinos de Gualeguaychú que, con manifestaciones y actos siguen haciendo un llamado a los pueblos y naciones para que entiendan y apoyen su causa contra la presencia de una industria contaminante sobre el Río Uruguay. El final de esta historia queda abierto y sujeto, sobre todo, a la resolución final que tome la Corte Internacional de Justicia de La Haya, el máximo órgano judicial de las Naciones Unidas, que es a quien acudió el gobierno nacional por tratarse el conflicto de una "violación" a una herramienta jurídica internacional como lo es el Tratado del Río Uruguay. Argentina demandó a Uruguay ante la Corte de La Haya por haber violado el Tratado del Río Uruguay al autorizar unilateralmente (sin consultar a la Argentina) la instalación de Botnia sobre el compartido Río Uruguay. Fuente: Télam.