| El discurso que la presidenta, Cristina Fernández, pronunció en la Casa Rosada, donde cargó contra el campo y criticó al sector “de mayor rentabilidad de los últimos cuatro años”, enardeció a los productores que, en asamblea, resolvieron impedir absolutamente el paso de camiones por los cortes, lleven o no productos agropecuarios confirmó el dirigente de la Federación agraria argentina (FAA), seccional Entre Ríos, Alfredo Bel.
El dirigente también responsabilizó al gobierno del desabastecimiento, ya que “tiene las herramientas para solucionarlo y no lo hace”.
El discurso que la presidenta, Cristina Fernández, el primero desde que comenzó la protesta del campo luego del anuncio de las retenciones, el 11 de marzo pasado, alejó la posibilidad de una rápida solución al conflicto.
Fernández aprovechó un acto en la Casa Rosada, en el que firmó un convenio entre la empresa Aynsa y los municipios bonarenses, para atacar al agro por la protesta que hoy cumple su décimo tercer día.
En diálogo con AIM, Bel advirtió que “la situación se complicará porque la gente no está dispuesta a ceder un ápice. La solución es muy simple: el gobierno debe dar marcha atrás en una sola medida, que es la que estableció el aumento de las retenciones el 11 de marzo pasado. Si no lo hace, será muy difícil solucionar el conflicto porque la gente está con mucha bronca”.
Opinó que la medida fue “absolutamente unilateral y discrecional del gobierno nacional” y señaló que “en el mismo marco también atiende a los gobernadores. Hay un gobierno central que es unitario y no tiene en cuenta al federalismo, que concentró el poder económico que le dan las provincias, a través de sus recursos que después se manejan desde la nación”.
[b]Desabastecimiento[/b]
Consultado sobre el desabastecimiento, Bel responsabilizó al gobierno nacional que “tiene las herramientas necesarias para solucionarlo. No se piden cosas fuera de lo normal, la gente no le pide ganar más sino seguir trabajando. El gobierno es responsable de lo que está pasando, tan responsable como de la represión de este lunes, de que estemos en Entre Ríos con una patota (del sindicato de camioneros). En un gobierno que se dice democrático, no llego a entender que pasa ya que solo impera la soberbia y la discrecionalidad y no se tienen en cuenta cosas tan simples como la dignidad de un sector que ha dicho basta. Lo que hace falta es un gesto de humildad”.
También aseguró que ninguno de los productores que cortan las rutas “quiere enfrentamientos ni tampoco que la gente de la ciudad visualice algo que no es. La gente que está en la ruta es la que quiere solucionar el conflicto porque le molesta la situación. Está allí, aunque se siente incómoda, porque tiene que luchar para solucionar el futuro de sus hijos y su propia subsistencia y cómo seguirá trabajando. Esto no va solo por las retenciones: también es por la carne, por la leche y las economías regionales”.
Fuente: AIM.
