Jueves 15 de Octubre de 2009, 10:46

El gobierno presentó en la Legislatura el proyecto de Presupues

| El gobernador, Sergio Urribarri, remitió este miércoles a la Legislatura el proyecto de ley de Presupuesto de 2010, que asciende a 9.063.087.000 de pesos. El 90 por ciento del ese monto estará destinado a la atención del gasto, mientras que 337.717.000 pesos serán invertidos en obra pública, lo que representará un incremento próximo al 40 por ciento respecto de la inversión estimada al cierre del ejercicio 2009.

En la iniciativa, el Ejecutivo provincial insistió en que el proceso de desaceleración que ha venido sufriendo la economía en su conjunto ha comenzado a mostrar síntomas de cambio, avizorando una lenta recuperación, por lo que se prevé un crecimiento real del orden del 2,5 por ciento. “Esta herramienta es una referencia para toda la economía provincial y también un elemento de pronóstico indispensable para los actores económicos, tanto públicos como privados. Un presupuesto equilibrado es una señal de una economía equilibrada sin desbordes en el sector público. Igualmente, el Presupuesto 2010 es un instrumento que ha debido absorber los desajustes que provocó la crisis internacional de 2008 y 2009”, agregó Urribarri. El proyecto, que fue remitido en tiempo y forma, de acuerdo a la normativa de la nueva Constitución entrerriana, se presentó en la Cámara de Diputados para su tratamiento, con copia a la Cámara de Senadores para su conocimiento. El mensaje de ley, el proyecto de Ley y cuadros anexos se distribuyen en tres tomos con un total de 784 fojas. Desde mitad de 2008 y durante lo transcurrido de 2009, la economía argentina muestra una merma respecto del sendero expansivo que ha venido experimentando durante los últimos seis años, potenciado aún mas por el impacto de distintos factores que afectaron al país, como el conflicto con el sector agropecuario, la incidencia de la fuerte sequía y la pandemia de la gripe A. En tanto, 2009 aparece como el período más castigado y que más debió soportar las consecuencias de este cimbronazo económico financiero, cuya consecuencia directa se manifiesta con una fuerte caída en la recaudación y que conforme a lo ejecutado a la fecha y proyectado el último trimestre del año el nivel de ingreso anual de las rentas generales resultará 320.000.000 de pesos menor al previsto al momento de la formulación del presupuesto, lo que en términos relativos representa una merma del orden del nueve por ciento sobre los recursos estimados. Por otra parte, de la estructura de costo del Presupuesto provincial aproximadamente el 90 por ciento de los recursos de libre disponibilidad se encuentran destinados a la atención del gasto en: remuneraciones al personal, pasividades e intereses de la deuda, los que resultan inflexibles a la baja, determinando la imposibilidad de aplicar una política de reducción del gasto que compense los recursos que no ingresan. Esto va generando un déficit en las cuentas públicas que desde el último trimestre del año 2008 se viene acumulando en similar proporción a esa menor recaudación. Merece destacarse como un factor relevante que ha permitido sobrellevar de mejor manera esta difícil situación, la política de responsabilidad fiscal que venia aplicando la provincia, a través del equilibrio presupuestario y el desendeudamiento, que muestra una sustancial contracción de la relación deuda pública sobre recursos corrientes neto de contribuciones a la seguridad social, pasando de un 181por ciento en 2003 a un proyectado al cierre de 2009 que resulta inferior al 60 por ciento. Asimismo, se ha alcanzado una mejora de las perspectivas de los flujos de pagos futuros, lo que surge si se compara en términos relativos el monto de los servicios anuales de la deuda con relación a los recursos corrientes neto de contribuciones a la seguridad social, pasando de un 23,10 por ciento en 2003 a un estimado del orden del siete por ciento para el ejercicio 2009. El proceso de desaceleración que ha venido sufriendo la economía en su conjunto, y que se manifiesta con una tendencia a la caída en la recaudación, ha comenzado a mostrar síntomas de cambios, avizorando una lenta recuperación, y, de acuerdo a estimaciones del orden nacional, se prevé para 2010 un crecimiento real del producto del orden del 2,5 por ciento, con un crecimiento del nivel general de precios del 8,8 por ciento. Este proceso de recuperación proyectado se deberá necesariamente ir consolidando a través del superávit fiscal primario, donde la mejora en la recaudación se complemente con una política de contención en lo que se refiere a costos de estructura, cuyo crecimiento debe ser compatible con el de los recursos.