Miércoles 13 de Febrero de 2013, 11:26

El Obispo admitió su sorpresa por la renuncia de Benedicto XVI

| El Obispo de Gualeguaychú, Jorge Lozano admitió que recibió con “sorpresa” la noticia de la renuncia del Papa, aunque después de leer la carta que redactó consideró “razonable” su decisión. Asimismo, reconoció a Benedicto XVI como un referente “muy lúcido” que supo plantear la vinculación entre la humanidad y la naturaleza para cuidar el medio ambiente no sólo para el presente sino para las generaciones futuras.

En los ocho años de pontificado de Ratzinger -asumió en 2005-, el Obispo de Gualeguaychú rescató tres hitos que a su criterio han sido “significativos”: “primero, el llamado a vivir la fe con profundidad. Esto nos lo ha marcado mucho, porque siempre habló del riesgo del pragmatismo; segundo, la claridad y firmeza en aplicar la normativa respecto de abuso sexual de menores por parte de clérigos. En esto venía trabajando ya desde los tiempos de Juan Pablo II. Fue muy clara la normativa y las indicaciones a los obispos: quien cometió este tipo de delitos, no puede seguir ejerciendo el ministerio”. Y tercero, “la claridad y permanente insistencia que ha tenido en el cuidado de las cuestiones ambientales, y su mirada del planeta como casa común de todos”. Lozano no lo ve a Benedicto XVI con la mirada de otros analistas de su pontificado, que lo califican como un firme defensor de la ortodoxia, y dice que sus decisiones han aportado “cambios significativos en la vida de la Iglesia”. Y eso ha quedado planteado, recordó, en la reunión de los obispos latinoamericanos y del Caribe en 2007 en Aparecida, Brasil. Consultado sobre si el sucesor será un italiano, después de un polaco y un alemán, expresó que “en octubre pasado, participé en Roma de un sínodo de obispos de todo el mundo (se refiere a la XIII Asamblea General Ordinaria del Sínodo de los Obispos, que sesionó bajo el tema: “La nueva evangelización para la transmisión de la fe cristiana”). En ese encuentro, se escucharon aportes de obispos y cardenales de todo el mundo. Más allá del lugar de procedencia, me parece, lo que importará en la elección del nuevo papa será la posibilidad de pensar de manera global”. El obispo consideró que “hay problemas que son comunes a toda la humanidad. Si bien la tecnología creó un mundo más globalizado, con una cultura virtual en cuanto a espacios de encuentro, es cierto también que esa globalización no ha permitido todavía erradicar el problema de la pobreza. La misma tecnología no se distribuye en forma equitativa”. Y agregó que “hay un informe de Naciones Unidas que dice que en algunos puntos del planeta hay poblaciones que no saben lo que es hablar por teléfono, cuando acá hemos cambiado varias veces el celular. Respecto a cómo enfrenta la Iglesia a ese mundo globalizado, expresó que “la Iglesia tiene mensajes universales respecto de los grandes movimientos culturales. Pero también hay encuentros a nivel continental, y el de Aparecida fue uno de ellos, en donde se analizan las problemáticas a nivel regional y de cada país. La Iglesia habla en distintas culturas”. Mientras, declaró que la noticia lo tomó por sorpresa como al resto de sus pares: “hay un reconocimiento de su limitación en las fuerzas para cumplir tareas, que son muy exigentes. Y si él percibe esto, es un gesto muy bueno que prefiera renunciar para que otro pueda llevar adelante la tarea de ser el sucesor de Pedro”. Finalmente, consultado sobre cómo será recordado, Lozano evaluó: “En primer término es el sucesor de Juan Pablo II, algo que no es menor, y luego hay hechos internos en la Iglesia que fueron muy importantes”. Fuente: El Diario.