| El primero de los dos días del paro agropecuario tuvo un alto acatamiento en todo el país, ya que paralizó las actividades en los principales mercados de granos y de carnes.
La medida de fuerza lanzada por las cuatro entidades rurales nacionales continuarán hoy con movilizaciones y "tractorazos" en todo el país, según anunciaron los dirigentes agropecuarios.
En el mercado de Granos de Rosario -el más importante del país- la actividad fue nula y lo mismo ocurrió en Liniers, aunque generalmente los jueves no suele entrar hacienda.
Como en todas las provincias Argentinas, el campo entrerriano inició ayer un paro de 48 horas contra el aumento de las retenciones.
Confederaciones Rurales (CRA), la Federación Agraria, Coninagro y la Sociedad Rural no lanzaban un paro en conjunto desde tiempos de Carlos Menem. Álvarez Maldonado, lamentó que la reunión de las cuatro entidades se de por estos motivos y no “para festejar que tenemos cosecha récord, que los precios internacionales lleguen a la producción y que la sociedad argentina está creciendo”.
En cuanto a la medida, explicó que “en Entre Ríos va a ser igual que a nivel nacional, no se comercializará, ni se operará, tanto en hacienda como en cereales”.
El presidente de Fedeco, adherida a Coninagro, consideró que “nuevamente el Estado nacional toma medidas unilaterales, que fueron exitosas allá en el 2001 cuando había una crisis económica y social importante”. Recordó que en esa oportunidad, “el propio campo, ante su propia filosofía de no impuestos distorsivos como las retenciones aceptó para que no haya problemas sociales que eran gravísimos, pero con el tiempo tendrían que haber cambiando por un plan estratégico, económico y social, que hasta el momento no lo vemos”.
Sostuvo además que las cuatro entidades han presentado trabajos tanto en el tema de carnes como cereales. Concretamente, se ha propuesto subsidiar “con las exportaciones el consumo interno de los cortes como la nalga o el asado, que son los que más consumimos, y otros 10 cortes más, para que no haya aumento en el índice del costo de vida y en el consumidor argentino”. También, “en el caso del trigo nosotros hemos propuesto al Gobierno nacional que se subsidie con el precio de las exportaciones a los molinos y que pueda llegar a harina para el pan a un precio justo al consumidor”.
En tanto el delegado provincial de la FAA, Alfredo Bel, expresó que una forma de solucionar este problema es que “garantice subsidios para los productos de primera necesidad, y no como está vorágine que está llevando el Gobierno ahora, donde subsida a los cortes de carne de alto valor, al igual que los cortes populares. Entonces condenan al pobre a pagar más, mientras que el rico compara la mejor carne del mundo a valores irrisorios. La FAA plantea, que el Gobierno subsidie una canasta de primera necesidad, que tendrá que estar en el último eslabón cuando el producto llega al consumidor, y no en esta vorágine del sistema que lo único que ha hecho es distorsionar los mercados”.
