| Minutos después de las 15 de ayer, la Cámara de Senadores convirtió en ley el proyecto de necesidad de reforma Constitucional de la provincia en una sesión considerada histórica.
El proyecto contó con la aprobación del bloque justicialista; del senador Julio Majul (PI-Gualeguaychú) y el apoyo en General de la legisladora de la UCR, Graciela Zambón (Federación). Asimismo el otro representante del radicalismo, Luis Luna (Federal), se manifestó en contra por no tener mandato partidario para aprobar el proyecto.
En una extensa -pero muy previsible- sesión, la Cámara de Senadores convirtió en ley el proyecto de necesidad de reforma proveniente de Diputados, habilitando de esta forma la convocatoria a elección de Convencionales Constituyentes para la futura modificación de la Carta Magna provincial, que seguramente se realizará el 28 de octubre con las elecciones nacionales.
El inicio del debate estuvo a cargo del titular de la Comisión de Asuntos Constitucionales y Acuerdo, Darío Argain (PJ), quien destacó “el liderazgo político del gobernador Jorge Busti para convocar a la comisión de Consenso que logró establecer los entendimientos necesarios para lograr la aprobación de este proyecto de necesidad de reforma constitucional”.
Luego efectuó un reconocimiento a los convencionales de 1933 y las distintas instituciones incorporadas en aquella reforma, y recordó que “desde el proyecto aprobado por esta misma Cámara en 2004 hemos perdido tres años en la provincia por la torpeza y el egoísmo de algunos dirigentes partidarios”, aunque no lo señaló, la alusión fue una crítica hacia el radicalismo y el propio justicialismo.
Posteriormente los senadores oficialistas Eduardo Jodor y Mariano López (Gualeguay y Colón, respectivamente) hicieron un repaso jurídico de los conceptos de constitucionalidad, y en el caso de Jodor recalcó la importancia de que “la dirigencia política haya efectuado un cambio de conciencia y permita llevar adelante la modernización de nuestras instituciones por la vía democrática”. Por su parte López reflexionó que para la aprobación en Diputados del proyecto impulsado en 2004 “faltó la aceptación total de todos los factores de Poder, lo cual fue resuelto para esta ocasión y permite llevar adelante este intento de reforma”.
Por su parte la senadora Teresita de Grand (PJ Paraná), indicó que “esta reforma no es patrimonio de ningún dirigente” y resaltó que “son necios quienes quieren ponerle nombre y apellido”.
Este mismo concepto fue compartido por el legislador justicialista de San Salvador, Hugo Berthet, quien luego de hacer un repaso de las distintas reformas constitucionales que Entre Ríos realizó en su historia, destacó que “la reforma constitucional nacional de 1994 exigía que las demás normas provinciales se adapten, cosa que nosotros todavía no hemos efectuado y por ello estábamos en deuda” dijo, y agregó: “esta reforma no es de un partido político sino de todos los entrerrianos”.
Sin embargo el legislador efectuó algunas críticas al proyecto de Ley provenido de la comisión de Consenso destacando que los temas no pasibles de ser modificados “podrían haberse sintetizado en un solo artículo”. Asimismo se refirió en contra de la forma de convocatoria de convencionales previsto en la Ley destacando que “no podemos obviar las metodologías y conceptos previstos en la reforma de 1933, la cual fijo el sistema de elección de la misma forma que se eligen los diputados, e incluso esta determinación fue evaluada como positiva por el prestigioso constitucionalista entrerriano, Dr. Arturo Sampay en su análisis de aquella reforma provincial”. En este marco afirmó: “La redacción del artículo 6º del presente proyecto no es correcto y tengo temor que esto conspire contra el ánimo de la reforma ya que podría ser reclamado judicialmente”.
Por último Berthet resaltó que “entendemos que si bien esta lejos de ser el proyecto ideal es el que pudimos consensuar”.
Julio Majul destacó que “estoy convencido que la Convención debe ser la expresión del Pueblo y no de un partido, asegurándole que esa elección sea de acuerdo a su ideología y convicciones pero respetando las minorías”.
Posteriormente Majul centró su crítica en que “actualmente hay muchos artículos que no se cumplen”, y citó como ejemplo el “que prohíbe delegar facultades a los Poderes, cosa que nosotros hacemos cada año cuando tratamos el proyecto de presupuesto y le otorgamos total discrecionalidad al Ejecutivo”, indicó.
"Tengo miedo que hagamos una hermosa Constitución pero al cohete”, sentenció por último el legislador de Gualeguaychú, en referencia a la cantidad de omisiones que actualmente se producen de los mandatos constitucionales.
En cuanto a la postura de la UCR, la primera en fundamentar su voto fue la legisladora Graciela Zambón, quien destacó que “si bien lo que sostuve en el debate del proyecto de reforma tratado en 2004 no ha perdido vigencia, al día de hoy mantengo mi actitud reformista”.
Además recordó que “en la Cámara de Diputados los legisladores de la UCR manifestaron que compartían el espíritu de reforma y aquí no podemos imaginarnos a la UCR sin participar en el debate, por lo que es mi deber emular a aquellos constituyentes y aspirar a que el radicalismo entrerriano se involucre”, dijo.
Por su parte el senador Luis Luna destacó que “cuando hablamos de reforma constitucional no podemos hablar de celeridad”, al tiempo que recordó: “Por una cuestión de tres días no se le dio a la UCR la posibilidad de que su órgano competente evalúe y se pronuncie respecto a este nuevo proyecto”.
Al respecto sostuvo: “Algunos dicen que nosotros no tuvimos la celeridad suficiente para convocarlo y otros que el Ejecutivo se apuró en tratarlo”, y reflexionó: “Ambos tienen algo de verdad”.
Asimismo indicó que “es preciso avanzar en acuerdos políticos que garanticen la salud republicana” y se refirió particularmente sobre la reelección indefinida del gobernador indicando que “tenemos sobrados ejemplos en el país de situaciones poco felices en este sentido”, por lo que recalcó que “esos acuerdos deben limitar razonablemente los temas tratados por la Convención”.
Por último planteó su desacuerdo con la forma de convocatoria de convencionales indicando que “la propia constitución establece la manera en que debe hacerse y no es coincidente con la disposición del artículo 6º de esta ley de necesidad de reforma", por lo que opinó que el mencionado artículo "es inconstitucional”. Luego de estos argumentos Luna adelantó su voto “negativo”, debido a que “pertenezco a un partido orgánico y democrático”, concluyó.
Fuente: APF.
