| Las numerosas advertencias en esta década sobre el paulatino deterioro del servicio ferroviario en Entre Ríos después de la concesión a Pescarmona y a ALL, no lograron revertir el proceso y la situación llegó a un extremo considerado “desastroso” en estos días. Descarrilamientos cada 48 horas, durmientes podridos, rieles arrancados, caída del 95 % del empleo, y vías inutilizadas en miles de kilómetros es el resultado de la desidia política y el aprovechamiento empresarial de la ausencia de controles.
Para el secretario general de la Unión Ferroviaria (y viejo ferroviario) Roque Chávez, la situación del ferrocarril en Entre Ríos es "un desastre". Para el diputado provincial Julio César Aldaz, ex intendente de Basavilbaso, la gestión del grupo brasileño América Latina Logística es "nefasta". Para el diputado nacional José Lauritto, ex intendente de Concepción del Uruguya y ex juez federal, la concesiones ferroviarias son "un acto fallido".
Los tres dirigentes peronistas coincidieron con lo que muchos usuarios, periodistas y dirigentes de la oposición denunciaban hace años, desde la concesión misma del tren a Pescarmona y luego a ALL, y posteriormente llamando la atención ante cada uno de los cientos de descarrilamientos y accidentes provocados por una situación de crisis terminal inocultable del servicio, sin contar los conflictos por despidos que, de distintas maneras, achicaron la planta de personal en Entre Ríos de más de 5.000 operarios a sólo 220, de los cuales por lo menos 70 ni siquiera son empleados directos de ALL sino que formaron una cooperativa y le facturan.
La clausura de vías y estaciones, y el cierre del tren de pasajeros en la mayor parte de los ramales, dejó localidades aisladas en la provincia, más aún en los tiempos lluviosos en que los caminos naturales se tornan intransitables. Pero además el modo de la concesión del tren de cargas hizo que el servicio se usara sólo para beneficio de empresarios brasileños que exportan a países asiáticos por puertos de Chile, y pocos argentinos que exportan por puertos de Río Grande do Sul. Las cargas dentro del territorio entrerriano son mínimas.
[b]La experiencia de un ferroviario [/b]
Consultado el sindicalista Roque Chávez, de 66 años, que conduce la Unión Ferroviaria desde hace años en Entre Ríos, admitió en la sede del sindicato en Concordia que desde las privatizaciones se perdió el 95 % de la planta de personal y que el Estado sigue subsidiando al ferrocarril con la paradoja de que en Entre Ríos el servicio que presta es harto deficiente.
[b]-¿Cómo está el ferrocarril hoy?[/b]
-Tenemos que decirlo, el ferrocarril es un desastre. Caída de máquinas, de motores, de vías... Recorremos mil metros y encontramos cien durmientes podridos, éste es el peor ferrocarril del país. Durmientes podridos, quemados. En la zona de yuquerí cambiaron tres mil pero pusieron durmientes de eucalipto, y bueno, le ponen el tirafondo (clavo) pero el eucalipto se raja y al año no tenemos más durmiente. En el tramo de Paraná a Nogoyá pasó algo parecido. También se ve todo gastado, las vías. Los rieles tienen una parte que se llama hongo, y la que va para adentro, que hace fuerza contra la llanta. Cuando se gasta, se cambia de un lado al otro, y eso se ha hecho en un montón de tramos, ya está todo gastado.
[b]-¿Los trenes cargan algo en Entre Ríos?[/b]
-Poco. Van de Uruguayana y Paso de los Libres a Mendoza, y de ahí a Chile para salir al Pacífico. Porque los brasileños tienen buenos puertos en río Grande Do Sul pero necesitan sacar mercadería para Japón, Rusia y países de Asia por el Pacífico, entonces dejan que funcione sólo el troncal de Concordia a Zárate, todo lo demás está inutilizado, de Concordia a Paraná, o a Concepción del Uruguay, de Paraná a Nogoyá; las vías de Diamante, todo está cortado.
[b]-¿Saben si ALL tiene recursos?[/b]
-Tiene 450 locomotoras en Brasil, los talleres son espectaculares, y a nosotros nos cerraron el mejor de los talleres que estaba en Paraná.
[b]-¿Cuál sería la solución a estos problemas?[/b]
-Sería magnífico que el estado se hiciera cargo. Es el mejor momento para que el estado tenga un control serio por lo menos.
[b]Los políticos piden recuperar ramales [/b]
El diputado provincial Julio César Aldaz, ex intendente de Basavilbaso, calificó como "nefasta" la gestión de la concesionaria del transporte de cargas del ex ferrocarril Urquiza, la empresa brasileña "América Latina Logística". Lo único que ha hecho es daño en los ramales ferroviarios, en el material tractivo y en el rodante, dijo Aldaz durante una reunión con el diputado nacional José Lauritto y con trabajadores ferroviarios.
Lauritto aseguró, en tono poético, que las concesiones ferroviarias en el país "fueron un acto fallido", y que "el ferrocarril inventó muchas ciudades, pero hoy consagró soledades".
De inmediato anunció que se reunirá con el gobernador Jorge Busti para pedirle que se ponga al frente del proceso de reactivación del ferrocarril.
Durante una entrevista con FM Riel, Lauritto adelantó que le pedirá al gobernador "que lidere este proceso de reactivación de ramales ferroviarios, concretamente: Concordia-Federal-Paraná; Paraná-Basavilbaso-Concepción del Uruguay; la renovación del ramal Chajarí-Brazo Largo; San Salvador-Caseros; Curuzú Cuatiá-Federal; Gualeguay-Carbo y los accesos a los puertos de Diamante y Ibicuy".
Ratificó que "en la mesopotamia estamos en presencia de la peor concesión, y esto es dicho no solo por nosotros sino por el propio Estado", entre los miles de kilómetros de vías entregados a la actividad privada en el país.
Lauritto consideró que América Latina Logística (ALL) no sólo no ha generado obras sino por el contrario "abandonó locomotoras, estaciones y el mantenimiento de la vías. Con toda seguridad podemos decir que nos ha faltado el respeto". Recordó que Entre Ríos es "una provincia que tiene como característica 30 ciudades con más de 5.000 habitantes, 46 ciudades entre 1.500 habitantes y 5.000, y 197 con menos de 1.500 habitantes. Así que aquellos que estamos peleando por la reactivación del ferrocarril esperamos ansiosos medidas en defensa del interés nacional, que estoy seguro se corresponde con las políticas del presidente (Néstor) Kirchner y segundo que estos concesionarios entiendan que si quieren llegar al pacífico no nos utilicen a nosotros que tenemos otros tipos de realidades".
[b]El peor de todos [/b]
La Comisión Nacional Reguladora del Transporte (CNRT) hizo responsable a América Latina Logística por la falta de mantenimiento y las malas condiciones de seguridad. "Desde el punto de vista técnico, claramente se diferencia la situación de ALL respecto del resto de los Concesionarios, siendo esta empresa la que peor cuida el mantenimiento y las condiciones de seguridad", señala el análisis, al que tuvo acceso FM Riel, que ha seguido como pocos el problema ferroviario. "Cuenta con escaso personal idóneo abocado a las tareas de mantenimiento y a la seguridad operativa, cambiando permanentemente a los responsables y colocando gente joven sin experiencia en puestos claves", dice el informe fechado en septiembre del 2005, y también señala la cantidad de descarrilamientos sobre la vía principal informados a la CNRT durante los años 2003 y 2004. Señala que ALL (Central y Mesopotámico) se diferencia claramente de los demás concesionarios: "en su ámbito se producen unos 140 descarrilamientos sobre la vía principal, mientras que el que le sigue presenta solo un 10% de ese valor".
Ese número de descarrilamientos en un año significa que en promedio hay un tren caído cada dos días y medio. Y los datos fueron suministrados por la empresa, por lo que se sospecha que los accidentes pudieron ser aún más y que no se incluyeron descarrilamientos producidos en vías de playa, secundarias y desvíos particulares.
En el ramal de 2.662 Km concesionado de la ex línea Urquiza para trenes de carga se pasó, dice el informe, de una velocidad media ponderada 46,7 Km/h a 39 y para los de pasajeros de 70,7 Km/h a 39. El tren Buenos Aires-Posadas, denominado "El Gran Capitán", fue entregado por Ferrocarriles Argentinos con una velocidad media ponderada de 91,6 Km/h y en la actualidad es de 53,2 Km/h.
El estado calificó a la empresa ALL como "imprevisible". Es decir, no se sabe si está en condiciones de hacer frente con solvencia las tareas de mantenimiento y a situaciones inesperadas. "Se ha permitido la degradación de la red, los materiales han sufrido una fatiga tal que, aún se invierta para volverla a poner en su velocidad anterior, se le ha disminuido notablemente la vida útil de la vía, de modo que la misma deberá ser renovada varios años antes", se lee en el expediente que llegó a manos de los colegas de Basavilbaso, cuya labor sobre los problemas del tren, los descarrilamientos y otros accidentes y la debacle en las infraestructura los ha enfrentado a diversos conflictos con la empresa ALL.
Fuente: Tirso Fiorotto/Semanario Análisis.