Sábado 8 de Marzo de 2008, 13:10

En Gualeguay, el ciclo lectivo se inició desde un boliche baila

| En Gualeguay, la gente no sale de su asombro por la insólita decisión de la directora Departamental de Educación, Selva Olivera, de realizar el lanzamiento del ciclo lectivo 2008 desde el boliche bailable "Xangó". En la cuna de grandes educadores la medida cayó como un balde de agua fría y la gente reaccionó indignada contra la determinación. La funcionaria se defendió y manifestó su "satisfacción" por haber logrado el objetivo de "generar el debate" con la curiosa idea.

Sin pretender demonizar esos espacios de esparcimiento, donde los jóvenes concurren los fines de semana por motivaciones absolutamente distintas a las obligaciones que imponen las actividades educativas, es comprensible que la gente de Gualeguay haya considerado desubicada la decisión de la directora Departamental de Educación. Es que Gualeguay, cuna de educadores como Roberto Epele, Margarita Parachú, Felipe Alvelda, Julio Pedrazzoli, Carmen Gadea, Roberto Beracochea, Humberto Vicco y Nilda Albornoz, y donde estrenaron la luz, Juan Bautista Ambrosetti y Juan L. Ortiz, dispone de establecimientos, muchos de ellos con una riquísima historia, que son los ámbitos adecuados para este tipo de actos. Y suponiendo que por alguna razón, ninguno de ellos hubiera podido ser utilizado, el uso de un espacio público, como una plaza, era la mejor alternativa. Constituye una equivocación más de la funcionaria, el creer que ha generado un "debate" en la sociedad gualeya, que sintiéndose lesionada en su tradición de educación y cultura, desató una ola de críticas hacia la injustificada medida. Aún aceptando su "buena intención", la funcionaria evidentemente no advirtió que la medida, por estéril, en nada contribuiría a la discusión de temas trascendentes de la educación. No es "Xangó" el espacio adecuado para generar el debate sobre un tema tan importante para el desarrollo de la sociedad como la educación. La profesora Selva Olivera, ha cometido un grosero error, que merece, por lo menos, un llamado de atención de las autoridades del Consejo General de Educación (CGE). El llamativo silencio del organismo estatal que preside Graciela Bar, pareciera avalar tal decisión. Como a pesar de todo, los gualeyos no pierden el buen humor, no han faltado los que se entusiasman con "la buena onda de la dire" y hasta se imaginan que las clases de anatomía, podrían dictarse en algún hotel alojamiento. Fuente: Manuel Lazo, Análisis Digital.