Lunes 20 de Marzo de 2006, 22:34

Encontraron graves irregularidades en el IOSPER

| Entre otras advertencias cuestiona las contrataciones directas y prevé el fuerte déficit de la obra social. Señala falencias en créditos asistenciales y problemas en los modos de contratación de personal.

La auditoría que la Contaduría General realizó en el IOSPER sobre el período 2004 y los cuatro primeros meses de 2005 muestra graves irregularidades de funcionamiento y administrativas del instituto. Entre otras advertencias cuestiona las contrataciones directas y prevé el fuerte déficit de la obra social, encuentra diferencias entre lo que se informó al Estado de ingresos y los datos internos, señala falencias en los créditos asistenciales y problemas en los modos de contratación de personal. La auditoria a cuyo informe tuvo acceso Apf, fue realizada por la Contaduría General a instancias del decreto 1788 que dispuso en abril la intervención del IOSPER por el Ejecutivo provincial. El control se centró en cuatro puntos: el relevamiento de la estructura, los recursos y gastos, el personal y finalmente un análisis del acta que se realizó al momento de hacerse cargo el Gobierno del control de la obra social. Los demás ítems quedaron a cargo del Tribunal de Cuentas. Los contadores que oficiaron de auditores, Dante Gilles; Sergio Graneto y Norma Santa María, remarcaron que el plazo para el relevamiento fue “exiguo” ante la “magnitud y complejidad” de los datos y el “volumen” de la información, además de señalar como factor que actuó también como limitación las “dificultades” encontradas en la tarea. [b]Déficit y contrataciones[/b] Uno de los puntos más destacados de la auditoría está puesto en la evaluación de los egresos por servicios prestacionales. “La Dirección de Egresos - indica - suministró un listado analítico de erogaciones relacionadas con prestaciones médicas comprometidas en el Ejercicio 2004 sin tener respaldo presupuestario por un monto aproximado a $ 1.600.000. Si se considera el comportamiento que ha tenido el gasto a la fecha, en el concepto citado, el déficit para el ejercicio 2005 sería sensiblemente superior”. A esto suma que fueron observados casos en los que los importes de las contrataciones realizadas tanto por compra directa por vía de excepción y por solicitud de compra “superan los límites de autorización establecidos” para realizarlos a través de una simple resolución del instituto. “La contratación directa por vía de excepción es un procedimiento admitido excepcionalmente - subrayan los auditores - siendo necesaria la autorización previa a la realización del gasto y (un) decreto del Poder Ejecutivo cuando la contratación supere los $ 19.000”. En cuanto a las compras por sistema de cotización, la auditoria observó incumplimientos formales en cuanto a que la normativa exige que las ofertas se hagan en sobre cerrado, consignándose en la cubierta día y hora de apertura, lo que no se ha había cumplimentado. En la sugerencia para remediar esta falencia que hace la Contaduría General, se remarca estos procedimientos deben usarse en caso de urgencia “y no por imprevisión”. [b]Dos versiones[/b] La auditoria encontró dificultades a la hora de hacerse con la información sobre los recursos, ya que no está centralizada en una sola área. Por ello, tuvo que apelar a recabar información de los departamentos de Recursos, Afiliaciones Voluntarias y Contable. Con estos datos elaboró un cuadro cotejándolos con la información remitida por el IOSPER a la Contaduría General correspondiente al cierre del período 2004. De allí concluye que “los ingresos informados al cierre ejercicio 2004 (al ente de contralor) resultan mayores a la sumatoria de los ingresos informados por las distintas áreas”. En efecto, el total informado por los departamentos antes nombrados suma $ 106.719.262 en tanto que la cifra remitida al organismo de contralor fue de $ 106.904.208, con lo cual la diferencia en menos es unos 185 mil pesos. Si se compara este último dato con el obtenido del Estado de Origen y Aplicación de fondos de Estado Contable de la obra social (que sumó $ 106.256.164), la diferencia se extiende a 648 mil pesos Entrando en detalles, en ninguno de los ítems que componen el monto total de ingresos (varios, aporte patronal y personal, afiliados voluntarios y coseguros) hubo coincidencias entre lo que notificaron las áreas correspondientes a la auditoria y lo comunicado a la Contaduría, registrándose la diferencia más importante, más de medio millón de pesos, en la contribución que los afiliados hacen al Instituto. [b]Créditos asistenciales[/b] El relevamiento también puso la lupa y se detuvo en el sistema de créditos asistenciales, la ayuda financiera que el IOSPER brinda para que el afiliado pueda enfrentar el pago de algunas prestaciones. Este luego retorna el dinero a través de descuentos en su recibo de sueldo según un porcentaje de su sueldo nominal. En este punto, la auditoria detectó que en muchos casos no sólo no se actualiza el monto nominal que cobran los afiliados para recomponer la cuota y recuperar más rápido el crédito para contar con disponibilidad a fin de atender otras necesidades, sino que incluso se aplica un mecanismo por el cual se reduce la cuota mediante la disminución del sueldo nominal consignado como base de cálculo del descuento mensual. Se encontraron 32 afiliados con 364 créditos en total que presentan “como sueldo nominal un valor igual o menor a $ 100” consigna el informe, abundando en que “entre éstos, el 22% corresponde a afiliados que revisten como empleados del IOSPER”. El promedio de sueldo consignado para la estimación de la cuota es de $ 86, y el plazo estimado de recuperación de los casi 65 mil pesos comprometidos en estas operaciones es de 88 meses (7 años y tres meses). Los auditores concluyen que “si se aplicaran los sueldos nominales que corresponden a los empleados del Instituto que adeudan créditos, el ingreso mensual resultaría ser de aproximadamente $ 28.875, cuando de acuerdo con los sueldos nominales consignados en el sistema de créditos resulta un ingreso mensual de $ 11.284,50, es decir que se difiere un ingreso de aproximadamente $ 17.590, extendiendo naturalmente el período en el cual el Instituto se hace de esos fondos. En términos anualizados, la diferencia no recuperada ascendería a aproximadamente $ 211.085, sólo para el caso indicado”. [b]Personal[/b] En este rubro se dejó constancia que en el presupuesto 2005 está previsto que el cupo de contratos de locación de servicios sea de diez personas y que el organismo suscribió 14. En cuando a los contratos de obra, la Contaduría dictaminó que “los instrumentos suscriptos no se ajustarían estrictamente en su naturaleza y alcance a dicho tipo de figura jurídica, ya que las tareas encomendadas son propias, normales, regulares y habituales de la administración y evaluación de las prestaciones que brinda la obra social”. También dedica un párrafo a la situación de los pasantes, destacando la “proporción que representan en algunas áreas” y que además éstos “desarrollan tareas de suma importancia”, llamando la atención sobre el poco tiempo que éstos permanecen dentro del organismo por los plazos fijos que tienen las pasantías, subrayando que “el Instituto estaría desaprovechando el nivel de capacitación y conocimiento que éstas personas han logrado”. [b]Faltas[/b] El informe resalta que las órdenes de pago no cuentan con el volante de contabilización y no se detalla la imputación presupuestaria del gasto, además de registrarse en el Sistema Contable Central varias órdenes de pago bajo el mismo código. Según la consideración de los auditores, la reserva presupuestaria en los trámites que requerían autorización del Presidente o del Directorio era sólo “un dato ilustrativo”. “Estas situaciones dificultan el seguimiento y control por parte de los organismos de contralor interno y externo, dado que no es posible verificar la registración e imputación del gasto directamente de la documentación aportada en los legajos de pago y/o expedientes”, sentencia el informe. Asimismo, llama la atención sobre que en el período analizado “no se lleva el libro Banco, lo cual implica la inobservancia del artículo 1º del Decreto 3763” y también acerca de que un número importante de los bienes de uso adquiridos en 2004 “no fueron informados a la Contaduría General al cierre del Ejercicio” por lo que no fueron incorporados en la Cuenta General del Ejercicio 2004. En cuanto al mobiliario, señala que “se habrían registrado traslado y desplazamiento de bienes entre distintas áreas de la Casa Central y Agencias del interior, sin el debido respaldo documental, por lo que los bienes a cargo de cada responsable no se encontrarían actualizados en el inventario de bienes muebles del organismo”. [b]Funcionamiento[/b] En lo referente al relevamiento de la estructura, se apuntó la existencia de “importante normativa dispersa”, recomendando que haya una “adecuada independencia” entre las áreas sin que esto signifique la existencia de “fronteras” que generen “compartimentos estancos” dentro del organismo. También se cuestionó que no haya un sistema de cobranzas para agilizar el cobro de atrasos en las cobranzas y se señaló que existen errores en la consideración de las retenciones impositivas. Finalmente, el informe de auditoria consigna que “se observa un importante volumen de cajas que contienen información sumamente valiosa - legajos de pago, expedientes - dispuestos en las mayoría de los pasillos y escaleras del Instituto, siendo un potencial problema en términos de resguardo de la información, así como de la seguridad del personal. Fuente: APF.