| Los enfermeros de los hospitales públicos y centros de salud no quieren que se deje de hacer efectivo un código de 120 pesos, la cual se abonó durante los meses de marzo y abril, y que ahora será descontado en cuotas. Los trabajadores de Enfermería insisten en que es un logro del sector junto con el gremio.
Desde el gobierno se afirma que fue “un error en la liquidación” y que “no les corresponde”, lo cierto es que los enfermeros se declararon en estado de alerta y no descartan medidas de fuerza. Ana María Praderia, enfermera del hospital San Martín de Paraná indicó que dicho código, implementado mediante el decreto 4223, comenzó a abonarse “hace dos o tres meses junto con el resto de la Administración Pública”, pero ahora “sería quitado al sector de Enfermería”, porque el gobierno aduce que “no corresponde” su pago.
Si bien el sector tiene su propia ley, la trabajadora aseguró que “para algunas cosas nos regimos por el Estatuto del Empleado Público”. En este caso, “el gremio (ATE) lo había pedido también para nuestro sector, se consiguió y comenzamos a percibir hace tres meses 120 pesos por este decreto”, afirmó.
Ahora, “nos enteramos que solapadamente nos van a retirar el adicional porque dicen que no corresponde y realizarán el descuento”, sostuvo, al entender que eso “es jugar con nosotros y con nuestras necesidades”.
Admitió que los sueldos del sector “son muy bajos por la cantidad de horas que hacemos, por el tipo de trabajo, por las rotaciones, y para eso basta comparar recibos”.
Además, consideró “una falta de respeto que así, indiscriminadamente nos vayan a retirar este código de 120 pesos”. Praderia explicó que “no hubo ninguna información oficial, sino que se filtró”. Luego, los propios trabajadores pudieron confirmarlo a través del área de Liquidaciones.
Los enfermeros se encuentran en estado de alerta, pero mañana iniciarán asambleas y no se descartan medidas de acción por considerar “que estamos eternamente postergados a pesar que somos el caballito de batalla de toda campaña política”, según indicó la trabajadora.
El reclamo se dirige directamente al gobernador Jorge Busti, por entender que “es el responsable directo”. “No nos alcanza con su agradecimiento”, como sucedió luego del trágico accidente en el que perdió ambos brazos la niña Milagros Girard, “donde la gente se presentó espontáneamente a trabajar”, dijo Praderia.
