Lunes 12 de Septiembre de 2005, 11:45

Estafan por $26.000 a una empresa de Urdinarrain

| En forma fraudulenta vendieron una carga de chapas de cinc que ahora fueron secuestrada por la Justicia. Es una más de las muchas firmas comerciales que en nuestra provincia han sido perjudicadas por bandas de estafadores. La Justicia secuestró la mercadería comprada por el comercio.

El procedimiento policial ordenado por el Juzgado de Instrucción Nº 1 de Gualeguaychú, a cargo de la jueza subrogante doctora María Angélica Pivas, que respondió a un exhorto librado por la justicia de la provincia de Córdoba. El acto judicial tuvo lugar en uno de los galpones que la firma Bourlot Maxi Ferretería tiene en calle Dr. Roig de Urdinarrain, donde se incautaron 300 chapas de cinc que les habían vendido mediante una maniobra ilegal. El señor Néstor Bourlot, propietario del negocio, explicó cómo se desarrollaron los hechos. "En primer lugar quiero decir que es un hecho desgraciado. A partir de lo sucedido nos enteramos que habíamos comprado esas chapas a una empresa de Córdoba, cuando en realidad la transacción la hicimos con una firma de la ciudad de Concordia. El origen de esto es la necesidad de construír un nuevo galpón que tenemos proyectado desde hace tiempo, y para eso salimos a buscar precios en diferentes empresas". "Se recibieron tres o cuatro llamados telefónicos en los que se informaba sobre la disponibilidad de las chapas, allí se enteran de mi ausencia y se llegan hasta el negocio de Concepción del Uruguay, donde a mi hijo le dicen que traían las chapas y que el arreglo estaba formalizado conmigo", explicó el comerciante. "El hombre, que según dijo, es de apellido Olivera, manifestó entonces que abonando la mitad de la cifra correspondiente, un total de 50 mil pesos, él entregaba un remito y que al momento de entregarse la factura, se debían abonar los 25 mil pesos restantes. A mi hijo lo engañaron porque yo no había cerrado el negocio, pagó ese dinero y otros mil pesos correspondientes al flete, en efectivo. Las chapas fueron traídas a Urdinarrain porque será donde construiremos el galpón", relató Bourlot. El estafado comerciante expresó que "al enterarme dije a mi hijo que no había hecho el negocio, que era un engaño pero de todas formas las chapas estaban y quedábamos a la espera de la factura para terminar de aclarar la situación. Tengo entendido que no somos los únicos. Ese tipo de artilugios están a la orden del día, con éste y con otro tipo de mercaderías. Tratamos de comunicarnos a un teléfono fijo que dejó ese hombre pero es inexistente. En el número celular no nos atendió nunca". "no recibimos ninguna notificación previa de la Justicia", explicó Bourlot. "Mientras esperábamos completar el negocio (recibo de factura y pago de saldo) surge este procedimiento. No tengo claro todavía el aspecto legal pero la figura de fraude estaría imputada a la persona que nos vendió las chapas". Asimismo el comerciante dijo que "estoy seguro que ese camión ha dejado mercaderías en otros corralones que ahora estarán en la misma situación. En nuestra empresa nos manejamos con mucho celo, tanto en compras como en ventas, coincidió con mi ausencia pero evidentemente, hay especialistas en este tipo de acciones. Nosotros compramos, supuestamente a una firma de Entre Ríos y acciona en nuestra contra una de la provincia de Córdoba", concluyó Bourlot. Fuente: El Argentino.