| El padre José Temón, párroco de Nuestra Señora de Pompeya en Concordia, reconoció que fue requerido por los padres de una nena, que estuvo internada por un desequilibrio emocional que, inclusive, habría desorientado a algunos facultativos del hospital infantil Ramón Carrillo.
Los padres estaban preocupados “porque la chica continuamente participaba del juego de la copa”, narró a DiarioJunio el padre Temón. Lo concreto es que el sacerdote se encontró con “síntomas exteriores que impactan”, enumerando “situaciones de violencia, de rechazo ante todo lo religioso, y una mirada que da a entender que allí hay un odio profundo”. Algunos familiares remarcaban que engrosaba el tono de su voz para emitir mensajes incomprensibles. Por su parte, los médicos del hospital Masvernat destacaron que allí no padeció ninguna de estas crisis y que “clínicamente y orgánicamente no tenía nada”, por lo que se le dio de alta. El cura de la parroquia Nuestra Señora de Pompeya explicó que cuando concurrió a ver a esta chica, se limitó a realizar “oraciones que la iglesia nos propone para estos casos”, reconociendo que son situaciones que “impresionan más”, porque “hay síntomas exteriores”. Especificó que “yo la vi dos veces. Con los padres hicimos oraciones de liberación, que son las que la iglesia utiliza desde siglos atrás”.
