Miércoles 31 de Octubre de 2007, 09:27

FAA se opone al aumento de las retenciones

| Para el dirigente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Alfredo De Angeli, “sería lamentable” que el Gobierno nacional anuncie un nuevo incremento de las retenciones a las exportaciones. “Si la medida se confirma implicaría un mayor saqueo al campo y más recursos del sector que van a ser utilizados para manejos indiscriminados”, aseveró el dirigente agrario, ante la versión que indica que en los próximos días el Gobierno anunciará que incrementará las retenciones para el trigo y la soja, entre el cinco y el diez por ciento.

“Sería lamentable que se aumenten las retenciones”, señaló De Angeli ante la versión que indica que en los próximos días el Gobierno anunciará un incremento en las retenciones, con el fin de mejorar la recaudación y contener la suba de los alimentos. Cabe destacar que las retenciones vigentes (en soja, 27,5 por ciento para el poroto y 24 por ciento para aceite y harina, y 20 por ciento para el trigo y el maíz) aumentarían entre el cinco y el diez por ciento. “Si esta medida se confirma implicaría un mayor saqueo al campo y más recursos del sector que van a ser utilizados para manejos indiscriminados”, aseveró el dirigente agrario. “Esto significa empobrecer al productor y al interior del país, por lo que estamos totalmente en contra de esta medida que se anunciaría estos días”, dijo, al tiempo que advirtió: “De este modo, el Gobierno continúa castigando al campo”. Haciendo referencia a la posibilidad de que se concrete algún tipo de reunión con el Gobierno, De Angeli dijo que “estamos esperando que nos convoquen, nosotros siempre estamos abiertos al diálogo”. También sostuvo que “es tramposo” que el anuncio se esté haciendo apenas unos días después de las elecciones y que “manejan absolutamente todo con fines electorales”. Por último, manifestó que “el sector estará en alerta para ver qué sucede con esto y luego evaluaremos los pasos a seguir”. Con ésta y otras medidas, el Gobierno nacional buscará apuntalar la recaudación para reforzar las cuentas públicas y allanar el terreno para facilitar los primeros meses de gestión de la presidenta electa Cristina Fernández de Kirchner, afectadas por el fuerte aumento del gasto de este año. Además, según publicó el matutino porteño “La Nación”, se trataría de evitar que los precios internos de los alimentos sean traccionados a la suba por el crecimiento imparable de los valores de los comodities agrícolas. De confirmarse el anuncio, sería el segundo aumento de este impuesto en menos de diez meses. En enero pasado, para financiar un esquema de subsidios cruzados de la exportación a la producción para frenar la suba de los alimentos, el Gobierno aumentó el cuatro por ciento las retenciones a la soja (con esa recaudación se creó un fondo de más de 1.500 millones de pesos). “Efectivamente, el aumento de las retenciones está en estudio y a partir de esta semana, en algún momento va a haber novedades. La magnitud del incremento y el momento en que se haga el anuncio serán decisiones del Presidente”, reconoció una fuente oficial. Según un especialista del ruralismo, con un aumento de diez puntos, sólo por poroto de soja, el Gobierno se aseguraría 700 millones de dólares de recaudación adicionales. Y eso si los precios y las condiciones del mercado internacional continúan como hasta ahora. En realidad, la expectativa es que los precios y la demanda internacionales sigan con tendencia alcista. En los mercados granarios argentinos, el precio de la oleaginosa aumentó 43 por ciento y el del trigo lo hizo un 41 por ciento desde octubre de 2006. En las principales plazas internacionales esas subas fueron mucho mayores: un 62,9 por ciento para la soja y un 59 por ciento para el cereal. Para el presidente de la Federación Agraria Argentina (FAA), Eduardo Buzzi, “de confirmarse la medida, es una muy mala noticia principalmente para los productores pequeños y medianos porque es a los que más afecta”. “Cuando un impuesto no es progresivo, es decir que cargue más sobre quien tiene más capacidad contributiva, se transforma en una profunda inequidad. Más en un momento en el que hay buenas condiciones para reinvertir o consolidar un nivel de reservas para cuando venga una época de vacas flacas”.