Lunes 26 de Octubre de 2009, 20:40

Familiares del locutor Gabriel Insaurralde reconocieron el cuerpo

| Personal policial encontró un cadáver, en un pozo profundo, cerca de las 14.30, a unos 250 metros de la casa donde vivía el locutor de LT 14 de Paraná, Gabriel Insaurralde y los familiares reconocieron que era el del joven desaparecido hace una semana. El cuerpo fue hallado en el rastrillaje realizado, en el que participaron unos 500 agentes. Poco después de las 15.40, familiares del locutor reconocieron el buzo y las zapatillas del joven, al ser extraído el cuerpo, pese al estado de descomposición en que se encontraba. Todo indicaría que el locutor habría sido asesinado y arrojado al pozo el mismo lunes en que desapareció.

El cadáver estaba dentro de un pozo de unos 5 o 6 metros, semitapado con yuyos y que al parecer tuvo un pequeño desmoronamiento, lo que indicaría que el lugar habría sido un aljibe en algún momento. La Policía pudo determinar que es un cuerpo humano, al parecer fallecido hace varios días, que estaba en posición fetal dentro del orificio. La Policía cercó de inmediato la zona y cerca de las 15 se esperaba la llegada del juez de Instrucción Carlos Ríos, como así también de los médicos forenses. El hallazgo fue casual, habida cuenta del rastrillaje dispuesto por el jefe de Policía, comisario general Héctor Massuh. El supuesto aljibe en desuso, cuyo pozo se encuentra al ras del suelo, fue hallado por personal policial. Y cuando uno de los bomberos zapadores se acercó más al interior del pozo -a raíz del olor que emanaba en la zona-, pudieron observar una de las manos de una persona, en avanzado estado de descomposición. Poco después de las 15 llegó personal judicial, forenses y técnicos de Criminalística de la Policía de Entre Ríos. Pese al estado de descomposición en que se encontraba -en especial su rostro, ya que estaba boca abajo, en un charco de agua- los familiares que llegaron al lugar y observaron el cuerpo, que estaba con el torso desnudo, reconocieron de inmediato el buzo y las zapatillas que tenía puestas. Insaurralde, que era locutor de la emisora estatal, en especial en horas de la madrugada, había desaparecido el pasado lunes de su casa. Extrañamente, dejó la moto, documentación y pertenencias. Llevó su celular, pero nunca nadie se pudo comunicar con él. La hermana de Insarrualde fue la encargada de realizar la apertura de la vivienda que el locutor ocupaba en calle Balbín al 2900 -a metros de Caputo- en donde estaba la alarma activada y no había signos de violencia en su interior. Incluso los perros rastreadores de la Policía indicaron que Gabriel habría salido de su casa y subido a algún vehículo por su propia voluntad. La Policía investiga por estas horas si el joven pudo haber caído al pozo, por un desmoronamiento que encontraron los policías -lo que resultaría extraño y tal instancia nunca fue advertida por los perros rastreadores, más allá la distancia en que estaba la casa- o bien fue asesinado y arrojado al pozo. No obstante, en principio, los policías y los peritos no habrían encontrado signos de violencia en el cuerpo, aunque estaba en avanzado estado de descomposición. Hasta el momento, la única pista que disponen los investigadores policiales tendría que ver con una cuestión pasional, en la que podría verse involucrada una persona, ya identificada en la investigación. No obstante, tales dudas serían despejadas con los resultados de la autopsia. Fuente: Análisis Digital.