Sábado 2 de Diciembre de 2006, 16:05

Fedeco se suma al paro agropecuario

| La semana próxima, las cooperativas ganaderas adheridas a la Federación entrerriana de cooperativas (Fedeco) no realizarán ni remates ni ferias, en adhesión a la medida adoptada por Coninagro y como forma de acompañar a los productores agropecuarios en su reclamo al gobierno nacional de establecer políticas para el sector, explicó el presidente de la entidad de cooperativas, Gonzalo Álvarez Maldonado.

Álvarez Maldonado aclaró que los productores acompañan la medida, aunque la forma será a través de la suspensión del comercio producido, dado que las cooperativas por estos días levantan la cosecha fina, “el cereal esta a campo abierto, hay que levantarlo y entregarlo”. Por eso, el paro consiste “en suspender las compras y ventas de operaciones comerciales”. El cooperativista opinó que “el gobierno nacional está tomando medidas equivocadas. Cuando ha intervenido lo ha hecho en los sectores ganaderos y cerealeros”. Sin embargo, dijo, “hay que seguir dialogando con el Estado para que no ocurran estas circunstancias, bregar por el no intervensionismo para que los precios del mercado internacional lleguen al productor”. Álvarez Maldonado recordó que en las comunidades del primer mundo “cuando el Estado interviene, es para subsidiar a los productores, y en este caso es todo lo contrario”. El sector reclama “sobre la necesidad de que haya políticas activas y sustentables en el tiempo, bregamos y necesitamos y fundamentalmente por el bienestar de toda la población, que no solo necesita tener acceso a los alimentos sino también aprovechar los precios internacionales”. El sector agropecuario se queja sobre todo de la constante intervención oficial en sus principales mercados, como la hacienda y los granos. Pero también sobre la introducción de precios máximos en el Mercado de Liniers; las restricciones a la exportación de carnes; la falta de un mercado de trigo; la ausencia de un interlocutor en el propio Gobierno; la imposibilidad de renegociar las deudas que los productores acarrean con el Banco Nación; la falta de asistencia a los agricultores afectados por la sequía; la aplicación de retenciones a los lácteos, y la falta de incentivos para las economías regionales principales y para la producción de porcinos, entre otras cosas. Fuente: AIM.