El método utilizado es el denominado ResScreen, desarrollado por científicos de la Facultad de Veterinaria de Esperanza, dependiente de la Universidad Nacional del Litoral (UNL), el cual representa una alternativa económica para realizar el análisis en el laboratorio o en el mismo tambo, controlando de forma práctica y segura la calidad del producto que se entrega a las empresas. El método se basa en la inhibición del crecimiento de bacterias debido a la presencia de antimicrobianos en la leche.
Cabe recordar que la presencia de antibióticos en leche, que se da como consecuencia de los tratamientos veterinarios realizados en vacas lecheras, representa un problema no sólo para el productor, sino también para la industria y los consumidores.
Para el productor significa enfrentar sanciones y penalizaciones en caso de entregar leche con antibióticos. Para la industria, en tanto, representa un problema en la elaboración de quesos y yogures. Finalmente, contiene riesgos también para el consumidor, ya que dichos residuos pueden causar reacciones alérgicas, perturbaciones en la flora intestinal y el desarrollo de resistencia a ciertos antibióticos.
El método ResScreen permite detectar residuos de antibióticos betalactámicos, como penicilina, amoxilina, ampicilina, cloxacilina, oxacilina, cefadroxil, cefalexina, entre otros; y tetraciclinas, como clortetraciclina y oxitetraciclina.
Para mayor información o de requerir el servicio, los productores deben comunicarse telefónicamente al (0343) 4033565, vía e-mail a
[email protected], o personalmente en calle 9 de Julio 480, de la ciudad de Paraná.
