Sábado 19 de Mayo de 2012, 11:48

Fueron vacunadas contra la aftosa más de 2.400.000 cabezas en E

| El 30 de abril finalizó en Entre Ríos la primera campaña de vacunación contra la fiebre aftosa 2012 y según detalló a el tesorero de la Fucofa, Alfredo Bel, “se vacunaron 2.433.410 animales”, aunque recordó que en esta oportunidad “se dejaron sin inocular las vacas y los toros”.

Bel indicó que el 30 de abril “cerró en Entre Ríos la primera campaña de vacunación del año contra la fiebre aftosa”. De acuerdo a lo detallado, en esta instancia “se vacunaron un total de 2.433.410 animales en todos los departamentos de la provincia”. Además, recordó que “de acuerdo a lo dispuesto por el Senasa, en este primer operativo se dejaron sin vacunar vacas y toros, que serán inmunizados en la última campaña del año”. Para fines de abril se esperaba tener inoculadas “2.450.000 cabezas de ganado”, por lo que desde la Fundación consideran que el objetivo se cumplió. El trabajo fue coordinado por la Fucofa e incluyó la participación de más de 300 personas, entre veterinarios y vacunadores. De la misma manera, el tesorero de la Fucofa destacó la importancia de que los productores vacunen su ganado, y en tal sentido recordó que “la fiebre aftosa es una enfermedad animal altamente contagiosa, producida por un virus; de gran difusión, curso agudo, especial gravedad (alto número de animales enfermos) y escasa mortandad; que si bien es cierto no afecta a las personas, su importancia radica en los efectos devastadores que produce tanto en la ganadería como en el comercio exterior de animales, productos y subproductos”. Igualmente, apuntó que “puede presentarse en el ganado vacuno, ovino, caprino, porcino y camélidos sudamericanos; y afecta igualmente a animales salvajes como ciervos, renos, jabalís, búfalos, etc; es decir, a todos los llamados de pezuña hendida o partida”. Por último explicó que “los animales enfermos presentan decaimiento, fiebre alta, con ampollas o lesiones en hocico, patas y pezones. Las ampollas del hocico le producen gran salivación o babeo abundante; impidiéndoles alimentarse. Las ampollas de las patas al romperse le provocan gran dolor y cojera intensa”.