Miércoles 8 de Julio de 2015, 20:30

Fuerte protesta del campo en el acceso a Paraná

| Cientos de productores rurales se apostaron a la vera del acceso al Túnel para debatir en asamblea, entregar panfletos, y explicar a los automovilistas que el campo necesita políticas adecuadas para no desaparecer.

Este miércoles en el acceso al Túnel “Uranga-Silvestre Begnis” se apostaran cientos de productores que cada tanto, interrumpían parcialmente el tránsito para hacer notar el descontento y la preocupación por la situación terminal del sector. Como no podía ser de otra manera, a las boinas y los chambergos, y a los ponchos y las camperas para tolerar el viento, se sumaron las banderas argentinas, sobre los hombros, en improvisados mástiles hechos de caña, y en las manos. El ¡viva la Patria! resonó fuerte en las gargantas de los presentes, y hasta alguna lágrima de rabia se vio en los rostros enjutos. Los bocinazos resonaron en la mañana paranense y los gritos de aliento se sintieron hasta la otra orilla: “no aflojen, ya se termina”, dijeron varios a los protagonistas. Un tímido “disculpe don, no nos enseñaron a hacer esto, pero estamos obligados”, salió de la boca de un gaucho que hoy abandonó la labranza para entregar folletos a los automovilistas que, pacientemente, esperaron que la ruta se libere. Los carteles, algunos sobre tela plastillera, otros escritos sobre cartones amarillos por manos rústicas, ocuparon espacios preponderantes. En ellos se vio el descontento del campo: “la renta del campo se fue al patrimonio K”; “el campo en crisis pide rentabilidad”; “Urribarri: fundiste a los productores, se te cumplió el sueño entrerriano”, entre otras leyendas, graficaron el estado de desesperanza de los productores. Más arriba, al abrigo de la barranca, una carpa sirvió de reparo a los cocineros que, como no podía ser de otra manera en la previa del 9 de julio, cocinaron locro para repartir entre los presentes. “Sirve para paliar el hambre, pero también para calentar el cuerpo y el espíritu”, aseguró María Inés, una productora oriunda de Puente Carmona, que junto a Elsa Grinóvero y Nancy Masset prepararon los ingredientes para Aníbal Ronconi que lo cociera a fuego lento. De rechupete, así quedó. Ya hace años que la Mesa de Enlace Agropecuaria de Entre Ríos, advierte que los costos de producción y el impacto de los impuestos en Entre Ríos no hacen rentable la actividad. Hora además, el Comité del Crisis, integrado por 12 entidades del sector, reclama la apertura de la solicitud de crédito al Banco de la Nación Argentina de 2.000 millones de pesos, a largo plazo, con tasa subsidiada para afrontar la actual campaña, pide la eliminación de retenciones en trigo, maíz, economías regionales y la disminución en soja, demanda la eliminación de los Roes, y exige una disminución sustantiva de la presión tributaria provincial y la refinanciación razonable de créditos y otras deudas no abonadas de la banca privada. El director por el Distrito Entre Ríos de la Sociedad Rural Argentina (SRA), Esteban Vitor, explicó que otra vez, “el campo está movilizado con las mismas consignas, porque no hemos tenido respuestas. Desde hace años venimos sosteniendo los reclamos y hasta ahora, no hemos tenido respuestas”. El ruralista señaló que el ánimo de los productores “es de gran preocupación, porque no se pueden pagar las deudas, y no hay capital para iniciar la nueva campaña, lo que es muy grave, porque propicia la desaparición de los actores del sector”. Vitor recordó que en ocho años de gestión, el gobierno provincial recibió sólo dos veces a la Mesa de Enlace Agropecuaria: “la primera vez, en febrero del año pasado, quedaron en respondernos luego de una reunión con los ministros, que después nos hicieron saber que no podían comunicarse con el Gobernador, Sergio Urribarri. Ahora pasa lo mismo: Urribarri nos derivó con los Ministros de Economía, Diego Valiero, y de la Producción, Roberto Schunk, pero tampoco tenemos respuestas, solo cuestiones menores que hasta ahora son promesas que no vemos plasmadas en un decreto ni en una Ley”. “Hemos sido coherentes y seguiremos bregando por las mismas consignas: la falta de rentabilidad es nuestro mayor problema, a lo que hay que sumar el financiamiento, que sin rentabilidad no sirve. Están despareciendo los productores, en general y en Entre Ríos en particular, pero pesar de ello, el gobernador no ha demostrado gran preocupación”. A su turno, el presidente de la Federación Entrerriana de Cooperativas (Fedeco), Edelmiro Oertlin, lamentó que otra vez los productores hayan retornado la ruta por “la incapacidad y la inmoralidad de nuestros gobernantes, que no entendieron que el campo es el eje motor de la economía del país. Padecemos otra crisis similar o igual la de 2001-2002, donde los responsables de aquel momento están relacionados con los de ahora: antes fue (Domingo) Cavallo, hoy (Alex) Kicillof junto con el actual candidato a Vicepresidente por el Frente par la Victoria (FPV), Carlos Zannini, autores intelectuales de esta situación que atravesamos”. Para el cooperativista, “no hay respuestas valederas, y si el campo no tiene rentabilidad, el crédito es un salvavidas de plomo. Necesitamos que se modifiquen las conductas de nuestros funcionarios, los métodos de trabajo y las políticas de Estado implementadas por la presidenta, Cristina Fernández, que lo único que ha hecho es provocar dolor de cabeza a todo aquel que produce, que trabaja y que labura. Todos los que trabajan -no solo los productores-, están en la misma situación, y lo que es peor, ahora comienza la crisis en los pueblos, donde los comercios están paralizados, no hay actividad económica en el interior”. Oertlin advirtió que la convocatoria del gobierno provincial al Comité de Crisis, la semana pasada, “fue una cortina de humo con mandato de la presidencia, para que Urribarri frene la protesta del sector agropecuario por las elecciones. Le habrán dicho: ‘frená, que perdemos votos’, aunque no les importa lo que le pase al sector agropecuario”. La presidenta de la filial Crespo de FA, Mariela Gallinger, advirtió que ven con preocupación el éxodo rural: “en esta problemática económica ya está provocando un impacto social. Ver que no hay arraigo en la familia rural, en los jóvenes, provocará mayores perjuicios a los pueblos, y que se produzca un efecto dominó en el corte de la economía”. La federada señaló que cuando el productor queda paralizado, sin perspectivas, esa circunstancia se refleja enseguida: “lo sufren todos en el pueblo, porque lo que lo que el productor no genera incide en todo el espectro económico de las poblaciones rurales. Lo que quiero recalcar es que este impacto repercutirá en el desarraigo de los jóvenes; como mujer, que defiendo la vida y la familia, estoy acá y no voy aflojar la lucha para que esta situación no se agrave”. El coordinador del Tercer Distrito de Federación Agraria Argentina (FAA), Alfredo Bel, llevó la voz cantante en la asamblea, previo a dar la palabra de los protagonistas. El ingeniero precisó que hasta el momento, “no hay novedades del decreto del gobierno que deberá otorgar un plan de facilidades de pago para el Impuesto Inmobiliario Rural y Subrural, aunque cuando esté, llevará tiempo su implementación”. Además explicó que el viernes pasado, cuando se conoció esta noticia, abogados del foro local que trabajan para el Estado intimaron y notificaron a productores sobre deudas porque ya tenían conocimiento que se podrían reprogramar. “Tenemos que ser claros y decir que todos los productores que tengan deudas en los Impuestos Inmobiliario Rural y Subrural, tendrán un plan de facilidades de pago. Por eso, los abogados que intimaron tendrán que aceptar las mismas condiciones cuando los productores puedan acordar con la Ater”. Sin embargo, Bel admitió que hasta el momento “no hay demasiados avances de lo que se acordaría en financiamiento con el Banco Nación, porque es el gobierno lo debe hacer pidiendo el subsidio de la tasa y la vez, probar un ley para aplicar la coparticipación como garantía”. Fuente: AIM.