Godoy: "Hay acuerdos por papeleras"

El legislador, quien logró que la Cámara de Diputados aprobara por unanimidad la Declaración de Gualeguaychú señaló, “con la esperanza que tienen muchos de que en último caso el tema se resuelva en organismos internacionales, lamentablemente hay un horizonte pesimista. Dios nos ayude porque en estas instancias lo que va a valer es la letra fría de la ley que está dada en los acuerdos”. Godoy mencionó que “los ambientalistas me pidieron que guardara silencio de lo que sabía ya que podía perjudicar los intereses de la Argentina por los errores cometidos sobre las plantas. Sostenían que había una estrategia que por primera vez se daba en el ámbito nacional y provincial para derrotar el planteo uruguayo”. En ese sentido dijo “hoy la provincia va por un lado, la Nación por otro y los ambientalistas tampoco tienen respuestas. Yo creo que ya terminó mi necesidad de silencio”. El diputado se ampara en cuestiones puntuales documentadas, básicamente en respuestas por parte del Canciller Rafael Bielsa, del Jefe de Gabinete Alberto Fernández y del embajador Marcelo Fuentes de la Cancillería Argentina. En respuesta a uno de sus planteos, el ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto expresó “en febrero de 2004 el informe de los asesores de CARU estableció que no habría un impacto ambiental sensible del lado argentino y agrega que en junio de ese mismo año se firmó un acuerdo bilateral por el que el Gobierno argentino puso fin a la controversia. Además establece controles a cargo de un equipo que incluye técnicos del Gobierno entrerriano”. Godoy mencionó también la carta del embajador Marcelo Fuentes (mayo 2005) que expresa “los cancilleres de Argentina y del Uruguay llegaron a un entendimiento verbal el 2 de marzo de 2004 por el que acordaron llevar el tema al ámbito de CARU”. Lo más grave para el legislador es la respuesta de Bielsa en su visita a Diputados (abril de 2004), donde “en contestación al diputado Cettour señala respecto al acuerdo que suscribimos con Uruguay tiene tres etapas: una primera que culmina con la aprobación del emprendimiento, la segunda, de construcción, donde Argentina tendrá la posibilidad de efectuar el monitoreo”. En este aspecto Godoy remarcó que la exposición del canciller se da siempre “sobre la base de la construcción de las papeleras y no sobre el rechazo, porque finalmente, en su respuesta reconoce que luego de un largo proceso Argentina y Uruguay llegaron a ese acuerdo.”