Miércoles 5 de Septiembre de 2012, 23:01

Gremios estatales marcharon a Casa Gris

| Los trabajadores volvieron a ocupar las calles de Paraná, para reclamar como punto central una convocatoria a la discusión salarial. Los tres gremios principales de la provincia concretaron de esa forma la manifestación anunciada para este miércoles, enmarcada en una medida de fuerza mayor: dos paros de 24 horas.

Pasadas las 10 de la mañana comenzaron a llegar empleados estatales de toda la provincia a Paraná. Quienes se encolumnan en AGMER Central, bajo la dirigencia de Fabián Peccín concentraron en calle Alameda de la Federación, frente a la sede sindical. En tanto, los que se manifiestan dentro de la Rojo y Negro, partieron desde la Caja de Jubilaciones. Por su parte, ATE se movilizó desde su sede gremial. Todas las fracciones confluyeron en la esquina de calles Laprida y Buenos Aires, donde una sola columna de trabajadores ocupó varias cuadras. Embanderados, con bombos, paraguas, chalecos y bombas de estruendo fueron copando el centro de la capital entrerriana hasta llegar a la Casa de Gobierno. “Hoy estamos demostrando la unidad de todos los sectores”, comenzó su discurso Miguel Pelandino frente a la puerta principal del palacio de la Gobernación. Unos pasos detrás de él, un grupo de manifestantes quiso ingresar al edificio y terminaron entre golpes y empujones con los guardias de seguridad. El altercado se disuadió rápidamente, y no interrumpió la oratoria del dirigente. Peccín apuntó contra el sector interno de AGMER, y pidió construir “la unidad monolítica”. “Esta es una marcha histórica que estuvimos construyendo entre todos los sectores. Hoy llenamos la plaza. A pesar de las dificultades del tiempo, estamos, y seguiremos estando cuantas veces sea necesario”, advirtió a Fabián Peccín al tomar la palabra. Habló de “unidad” y “respeto a las diferencias”. “Hoy más que nunca decidimos fortalecer la unidad de clases. Debemos estar unidos para impulsar las justas reivindicaciones de los trabajadores. Celebremos entonces, esto que fuimos capaces de construir. Ninguna de las luchas sectoriales aisladas pueden tener destino, si no se articulan para construir la fuerza que se necesita y torcer la voluntad política del gobierno o cualquier otra patronal”, marcó el secretario General de AGMER, en clara alusión a las divisiones internas del sindicato. Pidió “esquivar divisiones y mezquindades que mellan las voluntades” para “construir la unidad monolítica que necesitamos”. “A Urribarri no le queda margen para convocarnos a discutir salarios. Y no hay excusas. Tenemos la autoridad política y estamos dispuestos a defender lo conquistado, pero también, en continuar la lucha para profundizar la distribución de la riqueza, para que sea nuestro pueblo, el único beneficiario. Queda claro que los trabajadores tenemos memoria. No nos encandilan los pronósticos ni los discursos apocalípticos de los sectores de privilegio que quieren descender a viejas épocas de hambre. Y este gobierno, que no nos ponga un techo, que los trabajadores vamos por más. Que no nos digan que de salario no se puede discutir”, sostuvo. También pidió la universalización de la asignaciones familiares, y dijo que la “instrumentación del Impuesto a las Ganancias en los salarios de los trabajadores significa una reducción en los sueldos intolerable”. Como en la última marcha, también volvió a reclamar “una reforma tributaria progresista”. “No nos vengan con la crisis, porque no la vamos a bancar los trabajadores”, advirtió. “Y nosotros no somos partidarios de acciones ‘denuncistas’, cuando luchamos, lo hacemos para cambiar la realidad. No pueden desoír ni mirar para el costado. Esta lógica de que ‘se hace lo que se puede’, quedó atrás para los trabajadores”, apuntó. De inmediato, refirió a conceptualizaciones como “audacia política” para tomar decisiones e “impulsar transformaciones”. Dijo que tal condición “signa estos tiempos”; y no admitió “cualquier discurso conformista”. “Frente a cualquier intento de modificar la ley de jubilaciones. Por eso, vamos a convocar a la más multitudinaria manifestación de trabajadores que estén dispuestos a impedir que se toque una sola coma de esta conquista”, adelantó. Por último, marcó la “situación de las obras sociales”, y aseguró que les “preocupa” la situación del IOSPER, defendiendo “la salud y el bolsillo de los trabajadores”. “La calle es de los trabajadores y de esta CTA que luchó en el ’90 contra el neoliberalismo. Esta CTA sabe adecuarse a los tiempos”, aseveró Luis Gálligo, titular de la CTA Entre Ríos. Requirió “adaptarse a los tiempos”, pero marcó que fueron a plantear al gobernador legitimado por el voto que escuche el reclamo, ya que “la CTA también está legitimada por el voto”. “Nos comprometemos a buscar consenso en la sociedad para romper con la ley tributaria en la provincia y reformar el sistema. Queremos que realmente paguen los que más tienen”, asentó, al igual que sus pares anteriores. En esa línea, argumentó: “Un novillo vale 5.000 pesos y sólo pagan 0,50 centavos de impuestos. Por eso, exigimos aumento salarial y apertura de la discusión”. En otro tramo, dijo que conocen la situación de la provincia. “Sabemos que están en rojo, que emitieron Letras y bonos. Pero que paguen los que más tienen. Y ojo, que no comience a endeudar la provincia como se hacía en la década del ’90, porque esta CTA no va a tolerar el endeudamiento”, advirtió. Sobre la Caja de Jubilaciones, Gálligo calificó a los encuentros que mantuvieron como “pseudas reuniones”. “Nos dijeron que nos iban a escuchar y no nos escucharon. Nosotros proponemos que los 5.000 contratos de obra que hay en Entre Ríos y aportan a la Anses porque son mononotributistas, pasen a ser contratos de obra y aporten a la Caja de Jubilaciones”, argumentó. Convocó a “seguir fortaleciendo la unidad de los trabajadores, más allá de unas minorías que no entienden que la verdadera conducción de la CTA Entre Ríos no es de Luis Gálligo, de Fabián Peccín, Miguel Pelandino o de Sergio Elizar, sino de los trabajadores”, enrostró a las fracciones internas. La movilización fue acompañada por la Corriente Clasista y Combativa (CCC); Proyecto Sur, la Corriente Estudiantil Popular Antiimperialista (CEPA); la Unión de Trabajadores de la Comunicación de Entre Ríos (UTCER), la Corriente 9 de Abril, el Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST); Sindicato Único de Trabajadores del Neumático (SUTNA); y la Corriente Nacional Agustín Tosco. Entre los manifestantes hubo trabajadores estatales de distintas reparticiones como el Ministerio de la Producción, el Instituto de Ayuda Financiera a la Acción Social (IAFAS) y trabajadores de Salud, entre otros. Fuente: Análisis Digital.