Sábado 5 de Julio de 2008, 16:04

Grupo comando asaltó una empresa constructora

| En la tarde de ayer varios delincuentes asaltaron las oficinas de la empresa Obras del Litoral, ubicadas en 25 de Mayo al 400 de la ciudad de Concepción del Uruguay y se llevaron $ 50 mil luego de reducir a dos custodios policiales. Se trató de un atraco tipo comando en el que los policías fueran apuntados con pistolas en la cabeza, obligándolos a tirarse al piso. Dos de los autores del hecho fueron perseguidos y escaparon, sin embargo, la Policía montó un operativo rastrillaje y la División Investigaciones detenía a tres sospechosos, uno de ellos empleado de la empresa.

El atraco se produjo alrededor de las 14, cuando uno de los policías de adicional atendió un llamado a la puerta, siendo sorprendido por dos malvivientes que los apuntaron a la cabeza, obligándolo a tirarse al piso junto al otro funcionario. Mediante amenazas, los ladrones se apoderaron del efectivo cuya suma sería de unos 50.000 pesos, así como de las armas reglamentarias de los uniformados y escaparon en una moto color azul, al tiempo que otros cómplices lo hacían en otro rodado similar de color rojo. Alertados de lo sucedido, patrulleros del Comando comenzaron la persecución de los ladrones, que escaparon en distintas direcciones a alta velocidad. No obstante esto, una de las unidades policiales logró divisar a la moto oscura y seguirla en su carrera. Cuando los asaltantes pasaron por la zona del barrio San Isidro, uno de sus ocupantes se tiró y logró escapar, en tanto que el otro siguió en fuga hasta el Parque de la Ciudad, donde se tiró con la moto en un barranco, dejándola abandonada y perdiéndose de esa manera entre la espesa vegetación. Esto permitió el secuestro del rodado, marca Honda, patente 670 CKT, que facilitó la identificación del propietario, trascendiendo que se trata de un joven de 26 años que fuera interno de la UP4 de la cual se había fugado y que hace pocos días fuera nuevamente condenado a tres años por robo, estando en libertad a la espera de la confirmación de pena. Ante esta situación, la Policía montó un importante operativo rastrillaje, mientras que la División Investigaciones realizaba sus diligencias, las que dos horas más tarde llevaron a la detención de tres sospechosos, uno de ellos empleado de la empresa. Con las pruebas recogidas, la Policía notificó a la jueza de Instrucción N° 1, María Cristina Calveyra, quien otorgó las órdenes para allanamientos, uno de los cuales se efectuó en una precaria vivienda del barrio San Isidro, donde se encontraron más de 30.000 pesos en efectivo ocultos en una bolsa, lo que derivó en la detención de otra persona, trascendiendo que se continuaba con los operativos en otras viviendas de la zona. Según se pudo observar, el Grupo de Infantería rastrilló gran parte de terrenos de espesa vegetación que son bordeados por el arroyo El Molino, pero el delincuente no fue encontrado. El jefe departamental, Gustavo Maslein, confirmó a Uno que se recuperó gran parte del dinero sustraído, pero que se esperaba tener mayor éxito con los allanamientos que restaban realizar, señalando que se encontraban cuatro personas detenidas y una prófuga, pero prefirió no dar mayores datos para no entorpecer la investigación del caso.