Martes 16 de Enero de 2007, 10:45

Guay Meat se quedó con frigorífico El Minuán

| Entidades denuncian irregularidades en la concesión y reclaman que decida el Concejo Deliberante de Gualeguay.

En un acto se llevó a cabo la semana pasada en la Secretaría de Gobierno de Gualeguay y con fuerte oposición de varios sectores sociales, la firma Guay Meat SA se adjudicó la concesión del frigorífico El Minuán. La empresa ofreció una garantía de 180.000 pesos, una inversión de 720.000 y un canon mensual de 12.500 pesos de los cuales se concretará 20% en efectivo y el resto en inversiones que serán descontadas en los primeros ocho años del contrato a firmarse. Rigoberto Benedetti, presidente de la firma, señaló que a partir de esta semana se convocará a la gente para poner en marcha la planta, se gestionará ante el Servicio Nacional de Sanidad Animal (Senasa) los permisos y en la Oficina Nacional de Control Comercial Agropecuario (Oncca) la habilitación del matadero con faena aérea. Por su parte, la Corporación para el Desarrollo, el Sindicato de la Carne de Gualeguay y candidatos a intendentes de distintas fuerzas políticas de la ciudad consensuaron un documento donde se denuncian la ilegitimidad de la licitación por no haber pasado por el Concejo Deliberante local y marcan una serie de irregularidades. La nota señala “la inconveniencia” de avanzar en el proceso licitatorio” y exigen al intendente José Jodor arbitrar los medios para que el Concejo Deliberante decida el futuro de la explotación y las obras de remodelación del matadero. Según la oposición, el Departamento Ejecutivo llamó a licitación luego de un proceso de quiebra “equivocado e inoportuno”, incluyendo bienes muebles de propiedad judicialmente controvertida, ya que la concesión vigente al momento de pedir la quiebra expiraba en diciembre de 2007. Asimismo, entre las irregularidades, indicaron que se agregó a la concesión un predio que antes no estaba afectado al funcionamiento de la planta, extendiéndose la superficie a 35 hectáreas de un terreno en el que se proyectaba construir un área industrial. Jodor enmarcó la carta en una situación de “oportunismo político” y defendió la concesión. Entre otras cosas, señaló que se otorgaron 35 hectáreas en virtud de las obras que se exigieron a la nueva concesionaria como la construcción de nuevos corrales, instalación de dependencias para faenar ovinos y porcinos y la construcción de lagunas decantadotas. En tanto explicó que el canon aceptado es similar al ofrecido por todos los oferentes, es decir de unos 3.500 pesos, y será actualizado de acuerdo a los índices del Mercado de Liniers. Fuente: diario Uno.