| Los pliegos para la licitación del Nuevo Banco de Entre Ríos (BERSA), estarán a la venta hasta hoy. Hasta el momento, los interesados en adquirir la entidad crediticia son el Nuevo Banco de Santa Fe, junto al Credicoop, Hipotecario, Galicia, Santiago del Estero y Macro Bansud.
El BERSA tiene 74 sucursales y un preacuerdo para renovar su rol como agente financiero de la provincia. Preparando el proceso de venta, recibió un aporte por 195 millones de pesos de parte de Sedesa, de los cuales 95 millones deberán ser recomprados por el nuevo accionista de la entidad.
La salida del BERSA al mercado se postergó porque no se lograba llegar a un acuerdo con Entre Ríos con respecto a la continuidad de la entidad bancaria como agente financiero de la provincia.
Fuentes oficiales recordaron que había diferencias con respecto al rol que aspiraba a obtener el Estado provincial en la nueva conformación del banco, y también con respecto al canon que el BERSA cobraría por sus funciones de administrador de los fondos de la provincia.
Finalmente, el Banco Nación llegó a un acuerdo con el gobernador Jorge Busti, contemplando la renovación del contrato del BERSA como agente financiero de la provincia pero dejando en manos del adjudicatario la negociación de la letra fina del negocio, incluyendo el canon que recibirá la entidad bancaria.
Ese acuerdo implica que quien resulte el comprador deberá asumir la responsabilidad de conseguir un contrato que le sea ventajoso. La solvencia patrimonial del banco fue garantizada tras la concreción de un aporte de 190 millones de pesos comprometido por Sedesa (Seguros de Depósitos).
Sedesa suscribirá 95 millones de pesos en acciones preferidas del Bersa, con una prima de emisión de 1 peso por acción, lo que arroja la cifra final de 190 millones.
Pero además, quien adquiera luego al Bersa también deberá absorber la participación accionaria de Sedesa, con lo cual el aporte neto de la institución sería de 95 millones.
El Nuevo Bersa SA está administrado por el fideicomiso del Banco Nación, que también incorporó a los bancos Suquía y Bisel, las tres entidades cuyo control abandonó el grupo francés Credit Agricole, en plena crisis financiera (2002). El Suquía ya fue vendido y el Bisel, según el compromiso asumido por las autoridades del BN, también saldrá a la venta este año.
