Sociedad | Hoy es feriado en Entre Ríos, por conmemorarse la festividad de San Miguel Arcángel, que fue elegido patrono de la provincia en la primera elección democrática que se recuerde en esta zona, en la segunda década del siglo XIX.
En tiempos coloniales era una tradición cristiana la de poner a cada pueblo bajo la protección de un santo patrono. La decisión en Entre Ríos llegó en 1825, cuando la elección recayó en San Miguel.
El patrono entrerriano es representado con el traje de Guerrero o de Soldado Centurión como Príncipe de la Milicia Celestial. Es uno de los siete arcángeles y está entre los tres cuyos nombres aparecen en la Biblia -los restantes son Gabriel y Rafael-.
Su relación con la provincia surge en 1822 cuando por iniciativa del cura Antolín Gil y Obligado se erigió en Paraná la primera capilla en su honor.
Se trata de la iglesia más antigua de la capital entrerriana y, en su momento, fue iglesia matriz. También tuvo su nombre la primera estancia jesuítica que dio origen a la ciudad de Paraná.
En 1825 la devoción por San Miguel y la Virgen del Rosario era tal que el deán Francisco Dionisio Álvarez llamó a la feligresía a una votación para determinar cuál santo sería patrono de la provincia y cual de Paraná.
Fue el 1 de enero de ese año, en la plaza céntrica de Paraná que San Miguel resultó electo patrono de Entre Ríos.
Como dato aledaño, las crónicas de aquel entonces marcan a este hecho como la primera elección democrática con la participación de todo el pueblo.
La virgen del Rosario, finalmente, fue elegida como la patrona de la ciudad, que entonces se llamaba Villa de Nuestra Señora del Rosario de la Baxada del Paraná. En 1851, el Papa Pío IX confirmó a San Miguel de Arcángel como Patrono de Entre Ríos.
