Miércoles 4 de Marzo de 2009, 23:24

Interno de la UP4 tomó como rehén a un celador

| Este miércoles se vivieron más de cinco horas de tensión en la Unidad Penal N° 4 de Concepción del Uruguay. Un interno, oriundo de Misiones, condenado a prisión perpetua por homicidio, tomó a un celador como rehén y tras encerrarse en la celda, amenazó con matarlo. El reo pretendía un traslado que la justicia ya le había denegado.


El incidente comenzó alrededor de las 9,30 horas de este miércoles cuando en forma inesperada Antonio Gómez Urbine de unos 27 años, oriundo de Misiones, tomó por sorpresa al agente penitenciario Ramón Baez, quien encerró en su celda del Pabellón 1, y mediante amenazas con una faca lo maniató, comenzando con los reclamos. Al parecer el reo había pedido tiempo atrás su traslado a Villaguay, lugar donde tendría una pareja, pero este pedido había sido denegado. Por otra parte trascendió que su relación con la mujer no era la mejor, lo que lo llevó a un estado de ansiedad muy peligroso. Gómez pidió inmediatamente la presencia del juez de Ejecución de Gualeguaychú, Carlos Rossi, con quien quería dialogar personalmente para deponer su actitud. Esto fue comunicado al magistrado, pero sorpresivamente este contestó que no podía viajar a Concepción y menos que iba a negociar con un preso armado y con un rehén. La contestación del juez fue comunicada al interno que no dudó en amenazar con dar muerte a su víctima y manifestar que el estaba jugado, ya que está condenado a perpetua por homicidio y además padece Sida. Con la faca en la mano, Gómez dijo que iba a incendiar todo y para esto usaría una garrafa que tenía en su lugar de alojamiento. Con el correr de los minutos y el agravamiento del caso, se presentaron en el lugar ambas jueces de Instrucción, María Cristina Calveyra y la que está en turno, Estela Natal de Rebossio, que concurrió acompañada de su secretaria. Recibidas por el subdirector de la Unidad a cargo, alcalde mayor Javier Bossi, se interiorizaron de la situación y comenzaron a trabajar en consecuencia. Mientras se intentaba persuadir al juez Rossi de que cambiara su determinación en bien de la integridad del reo y su rehén, todos intentaban mediar, incluso los medios de prensa presentes. Según lo señalaron las misma magistrados, la respuesta de Rossi era verdaderamente lamentable, más aun cuando desde Gualeguaychú dispuso que se de cómo plazo de solución la media noche y que ser arbitren los medios humanos y materiales para hacer deponer de la actitud al detenido. Esta medida fue rechazada de plano por la juez Rebossio que decidió negociar todo lo posible para preservar la integridad de los protagonistas, también solicitado por el fiscal Fernando Lombarda, presente en el penal. Mientras la jueza Rebossio actuaba en su función en turno, Calveyra -por su parte- ofició de mediadora en forma constante con modos muy convincentes, pero sin resultados debido a la necedad del interno que temía ser reprimido si se entregaba. Mientras esto sucedía, el resto de la población carcelaria fue encerrada en sus respectivas celdas, lo que con el correr de las horas comenzó a causar malestar y reclamos, tornando la situación más complicada. Fuente: Pblo Bianchi.